Los jesuitas de Cataluña hacen públicos los nombres de 14 nuevos victimarios de abusos y seis nuevos casos no prescritos

El delegado de los jesuitas en Cataluña, Pau Vidal, SJ, ha hecho públicos este jueves una serie de compromisos para hacer frente a los casos de abusos del pasado y establecer un nuevo procedimiento para su gestión a partir de ahora. Estos compromisos son fruto de las conclusiones del trabajo de investigación y análisis que se ha presentado durante la mañana de este 25 de julio en rueda de prensa en Barcelona y que se ha realizado entre junio de 2023 y julio de 2024, con la colaboración del bufete RocaJunyent y en coordinación con otros profesionales y entidades externas expertas en abusos a menores, mediación y resolución de conflictos.

Gracias al trabajo realizado se han podido contabilizar 145 denuncias, que van desde el año 1948 hasta ahora, de las cuales 91 están identificadas y el resto son anónimas. El total de victimarios denunciados son 44, de los cuales 29 son religiosos jesuitas o exjesuitas y 15 laicos. El análisis realizado ofrece también «una imagen más detallada sobre los momentos, lugares y contextos en los que se produjeron los abusos, y permite identificar elementos que hicieron posible que esto ocurriera y que, en aquellos momentos, no se tomaran las medidas necesarias para proteger y atender a los menores», aseguran los jesuitas en su dosier de prensa. Es especialmente relevante que, desde que existen protocolos y formaciones para la prevención y gestión de los abusos, «el tiempo de denuncia, respuesta y actuación se ha acortado notablemente», aseguran.

Entre los compromisos de la Compañía de Jesús está el hacer público el nombre de 14 religiosos jesuitas victimarios —en el dosier están los datos—, que suman 102 denuncias. «Son aquellos casos en los que ha habido proceso judicial ordinario o canónico o en los que existen suficientes evidencias para pensar que puede haber más víctimas», explican. Además, la Compañía enviará «de forma inminente al Ministerio Fiscal los seis casos que podrían ser constitutivos de delito y que no estarían prescritos, tal y como ha indicado el bufete RocaJunyent».

A partir de ahora, la Compañía de Jesús se ha comprometido a poner en conocimiento del Ministerio Fiscal cualquier denuncia que reciban sobre abusos cometidos en el pasado. «Cabe remarcar en este punto que nos estamos refiriendo a abusos cometidos en el pasado, ya que en lo que se refiere a las denuncias de abusos en el presente, ya se está actuando de acuerdo a protocolos vigentes».

Además, la Asociación Betania se añade a la colaboración con la Fundación Vicki Bernadet, que desde 2012 asesora en formación y prevención en las escuelas de la Fundación Jesuïtes Educació. En el caso de Betania, el asesoramiento se centrará en la reparación global a las víctimas, reparación económica y procesos de justicia restaurativa. La Compañía de Jesús también revisará el sistema de reparaciones económicas a las víctimas, a fin de que puedan acceder más personas, que el proceso sea más ágil y se puedan revisar las cantidades de las indemnizaciones. La Asociación Betania llevará a cabo esta revisión.

Otro de los puntos es el referido a los jesuitas victimarios vivos. «Cuando los casos carecen de recorrido por la justicia ordinaria, se abren procesos canónicos. Estos procesos permiten imponer medidas restrictivas y de privación de libertad de movimientos en los victimarios. También implican el seguimiento de tratamientos psicológico y psiquiátrico. A todo esto, y a partir de hoy, la Compañía también impulsará la retirada de todos los reconocimientos u homenajes que hayan podido recibir a lo largo de los años». Concluyen señalando que la investigación no ha podido concluir que «jurídicamente hubiera encubrimiento por parte de la Compañía. Sin embargo, subraya que hubo una clara omisión del derecho de ayuda a las víctimas. En este sentido, la Compañía se compromete a realizar procesos internos de asunción de responsabilidades con las personas que no actuaron con diligencia para denunciar estos hechos tan graves».

Pau Vidal, SJ ha reiterado su rotunda condena a los abusos, y ha expresado la voluntad de la Compañía de Jesús de asumir plenamente la responsabilidad moral de reparar a todas las víctimas: «A pesar de la prescripción o la muerte del victimario en muchos de los casos, asumimos y asumiremos plenamente la responsabilidad moral. Queremos reconocer a las víctimas, asumir los hechos y las consecuencias que se derivan y nos comprometemos a repararlas».