Los jefes de las Iglesias de Jerusalén piden un «alto al fuego inmediato» tras los ataques a civiles en Gaza - Alfa y Omega

Los jefes de las Iglesias de Jerusalén piden un «alto al fuego inmediato» tras los ataques a civiles en Gaza

Denuncian el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel que se cobró la vida de más de 100 personas

Redacción
Líderes religiosos de las Iglesias en Jerusalén
Líderes religiosos de las Iglesias en Jerusalén. Foto: AsiaNews.

Tras la muerte de más de 100 civiles en Gaza tras un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel contra las personas que pedían comida en un reparto de ayuda humanitaria, los cabezas de las diferentes Iglesias en Jerusalén han exigido un «alto el fuego inmediato y prolongado». «Aunque en un primer momento los portavoces del Gobierno intentaron negar la implicación de los soldados en este incidente, más tarde el ministro israelí de Seguridad elogió a los combatientes por actuar de forma “excelente”», denuncian los líderes religiosos en una información recogida por AsiaNews.

«Al expresar estas súplicas en nombre de todos los inocentes que sufren la guerra, dirigimos nuestras oraciones especiales de apoyo a las comunidades cristianas de Gaza bajo nuestro cuidado pastoral», expresan los líderes cristianos. Recuerdan a «los más de 800 cristianos que llevan casi cinco meses refugiados en las iglesias de San Porfirio y de la Sagrada Familia de la ciudad de Gaza». Piden «el fin de las hostilidades, la liberación de los prisioneros y la atención a los oprimidos» para que «unas conversaciones diplomáticas serias conduzcan finalmente a una paz justa y duradera aquí, en la tierra donde nuestro Señor Jesucristo cargó por primera vez con su cruz».

En su declaración, los patriarcas señalan que su preocupación la comparten «la sociedad civil y las organizaciones de derechos humanos» que tratan de impedir más muertes en Tierra Santa y favorecer el acceso de ayuda a Gaza, que sufre una «catástrofe humanitaria». Protestan ante la paralización de las llegadas de víveres «debido a las fuertes restricciones de entrada y a la falta de escoltas de seguridad para los convoyes», abandonando a su suerte al «medio millón de personas que quedan en la ciudad de Gaza».

Varias organizaciones de la sociedad civil explican además que «las fuertes lluvias, el frío y el hacinamiento extremo en tiendas y refugios han aumentado significativamente la incidencia de enfermedades». Los envíos por vía aérea «solo ofrecen una fracción del socorro necesario» para una población civil más numerosa que la de Tel Aviv, la segunda mayor ciudad de Israel.