Los intentos de suicidio de adolescentes se multiplican por 20 en diez años
La Fundación ANAR denuncia en su informe anual que los problemas de salud mental en jóvenes han aumentado un 54 % desde el año pasado
La Fundación ANAR trató en 2021 a 4.542 menores de edad por ideación suicida, autolesiones o intento de suicidio: este es uno de los datos del informe anual que ha hecho público este jueves la entidad dedicada a la defensa de los derechos de niños y adolescentes.
A lo largo de 2021 la fundación atendió 251.118 peticiones de ayuda, cifra que supone un incremento del 50,9 % con respecto al año anterior. Un año más, la violencia sigue siendo el principal motivo de consulta al teléfono de contacto de ANAR, pasando de atender 6.259 casos graves de violencia en el año 2020 a 8.565 casos graves en el año 2021, un aumento del 36,8 %.
No obstante, a raíz de la pandemia, que ha acentuado la soledad o los problemas de comunicación, la Fundación ANAR dice notar «un alarmante repunte de los problemas de salud mental de los más jóvenes, que representaron este pasado año el 32,5 % de las peticiones totales de niños, niñas y adolescentes y han supuesto un incremento del 54,6 % respecto a 2020».
En este sentido, la suma de consultas por ideas suicidas, intentos de suicidio y autolesiones representó la cifra de 7.770 peticiones de ayuda, lo que significa que se han multiplicado por 18,8 en la última década. Gracias a la intervención de ANAR ha podido salvarse la vida a 4.542 niños, niñas y adolescentes.
Junto al suicidio, que ha experimentado el crecimiento más preocupante dada la gravedad de sus consecuencias, las autolesiones se han multiplicado por 56 en los últimos 13 años (con una tasa de crecimiento del 5.514 %), pasando de 57 casos atendidos a través de las líneas de ayuda en 2009 a 3.200 en 2021.
Por su parte, los trastornos de alimentación crecieron un 154,7 % en 2021; el duelo, un 138,9 %; los síntomas depresivos y la tristeza, un 31,5 %; las adicciones, un 41 %; la baja autoestima, un 27,9 %, y la ansiedad un 25,6 %. Además, en el 52,2 % de los casos los menores de edad estaban viviendo en el seno de familias que presentan graves problemas de salud mental.
Para Benjamín Ballesteros, psicólogo y director de programas de la Fundación ANAR, «la soledad acompañada producida por las nuevas formas de comunicación y las tecnologías, la falta de referentes emocionales, los problemas de comunicación, la mayor exposición a la violencia a través de la tecnología y otros problemas graves como el coronavirus o la invasión de Ucrania en la actualidad generan problemas psicológicos, sociales y económicos que aumentan la frustración, la desmotivación, la incertidumbre, el malestar y, en ocasiones, desesperanza».
Respecto a la violencia contra los menores de edad, principal motivo de llamada a las líneas de ayuda de ANAR, la fundación identifica tanto un aumento de casos (8.565) como también la gravedad, urgencia, duración y frecuencia de los mismos. Todos estos parámetros han empeorado de forma significativa, a la vez que se ha incrementado un 36,8 % el número de menores de edad atendidos por esta causa.
En cuanto a los casos de abusos sexuales, la Fundación ANAR ha pasado de atender 717 casos en 2020 a 1.297 casos en 2021, lo que supone un incremento del 80,9 %.