Los ideólogos del Gobierno están detrás de la violencia en la India

Los ideólogos del Gobierno están detrás de la violencia anticristiana en la India

Grupos hermanos del partido BJP atacaron el 3 de octubre 13 iglesias, pretendían derribar muchas más en Madhya Pradesh y acusan a decenas de clérigos y cristianos de proselitismo

María Martínez López
Iglesia vandalizada en Roorkee (Uttarakhand, India)
Es frecuente que cientos de radicales ataquen a un puñado de fieles. En Roorkee (Uttarakhand), el 3 de octubre, fueron al menos 200 contra 15. Foto: Saral patel

Los titulares eran alarmantes: el domingo 3 de octubre 13 comunidades evangélicas fueron atacadas en seis estados de la India, incluida Nueva Delhi. Pero más inquietante resulta la forma en la que el jesuita Denzil Fernandes, director ejecutivo del Instituto Social Indio, quita importancia al supuesto récord. No cree que fuera algo coordinado, explica a Alfa y Omega. Hechos así ocurren continuamente, «solo que en esta ocasión se han dado a conocer en los medios» y en otras muchas ocasiones pasan desapercibidos. De hecho, cree que los evangélicos están más en el punto de mira porque atacar a los católicos «tiene peor prensa».

Detrás de los destrozos y amenazas había simpatizantes del partido del Gobierno, Bharatiya Janata Party (BJP, Partido Popular Indio), y de organizaciones hinduistas como Vishwa Hindu Parishad (VHP, Consejo Hindú Mundial) y Bajrang Dal (Brigadas de Hanuman). Todas «están inspiradas por la misma ideología, que considera a la India una nación hindú»; y trabajan para establecerla como tal, explica el jesuita. «Son vástagos de la Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS, Organización Nacional de Voluntarios)». Bajrang Dal se centra en la militancia juvenil, mientras que el VHP «promueve el hinduismo radical en todo el mundo» y lucha por demoler iglesias y mezquitas. «Todas ayudan a crear una base de masas para perpetuar en el poder al BJP, su rama política».

India
Población:

1.339 millones de habitantes

Religión:

Hindúes, 80 %; musulmanes, 14 %; cristianos, 2,3 %, y sij, 1,7 %

«Desde que gobiernan hace siete años, ha habido un aumento estable de la persecución» contra cristianos y musulmanes, subraya Fernandes. «Y se espera que continúe» de cara al centenario de la RSS en 2025, cuando quieren alcanzar su objetivo de una nación hindú. Una de sus grandes apuestas era la combinación de la Ley de Enmienda de la Ciudadanía y del nuevo Registro Nacional de Población, con la que se podía negar la ciudadanía a los inmigrantes musulmanes y arrebatársela a ciudadanos de esta religión. Sin embargo, el Gobierno aún no se ha atrevido a implementarla.

Derribos y denuncias

De momento, se conforman con la violencia y la intimidación. En las últimas semanas en Madhya Pradesh, por ejemplo, el VHP dio un ultimátum al Gobierno estatal, del BJP, para demoler todas las iglesias cristianas de áreas tribales. Sin embargo, la amenaza se hizo pública y esto obligó a las autoridades a no ordenar el derribo ni permitirlo. Sí han comenzado a investigar a decenas de líderes cristianos, incluidos sacerdotes y pastores, siguiendo una lista elaborada por el VHP. Los hinduistas los acusan de promover conversiones de forma ilegal, mediante incentivos. Esperan que se les aplique la ley anticonversión estatal, reformada el año pasado para ampliar las condenas a hasta diez años de prisión.

Estas acusaciones contra los cristianos, y otras similares contra los musulmanes, son el contenido preferente de las cada vez más numerosas campañas de desinformación en redes sociales. «Perpetúan la narrativa» del proselitismo cristiano, y arrojan una sombra de sospecha sobre sus obras sociales. Y como «hasta ahora no ha habido ninguna» sentencia condenatoria, están reformando las leyes en «un intento de conseguir más condenas para reforzar este relato» y así justificar la violencia.

Acusado por cantar villancicos

El 13 de septiembre, la Corte Suprema de la India absolvió al padre George Mangalapilly de una acusación de conversión forzada. Su delito: haber llevado a 32 seminaristas de la diócesis de Satna (Madhya Pradesh), de los que era rector, a cantar villancicos en la aldea de Jawahar Nagar Bhumkahar. Esta celebración tenía lugar cada año, y los vecinos participaban activamente, pues conocían a los jóvenes que daban clases de refuerzo a sus hijos.

Pero el 14 de diciembre de 2017, tras la irrupción de un grupo de hinduistas radicales que llamaron a «policías cercanos a ellos», cuenta a Alfa y Omega Mangalapilly, él y los seminaristas fueron detenidos. Un vecino, Dharmendra Dohar, supuestamente había presentado una denuncia por haber sido bautizado a la fuerza. La absolución solo ha sido posible porque Dohar «luego negó» dicha acusación y alegó que no conocía al rector. La investigación concluyó que «él no había escrito el texto de la denuncia», pues es analfabeto. «Testificó que lo habían redactado unas personas que no conocía». Desde entonces, «nos hemos visto algunas veces» y tienen buena relación.

En cuanto a los seminaristas, «la experiencia ha fortalecido su vocación», y todos menos dos han llegado a ordenarse. Sin embargo, «siguiendo las instrucciones de la Policía», llevan cuatro años sin visitar las aldeas.