Los fieles de Odesa rezan a la puerta de su catedral bombardeada

Tras el bombardeo del pasado domingo, en el que las fuerzas rusas destruyeron parte de la catedral de Odesa, ahora sus sacerdotes realizan los servicios con altavoces y en el exterior. Mientras, los fieles encienden velas y un tractor espera a que finalice la oración para seguir retirando escombros. Lo ha grabado en vídeo Shaun Walker, el corresponsal para el centro de Europa de The Guardian.

La catedral de la Transfiguración, de la Iglesia ortodoxa ucraniana, fue alcanzada la madrugada del domingo por un misil ruso que destruyó el tejado, bajó hasta el altar y calcinó sus muros. Un ataque que, como ya señaló a Alfa y Omega el nuncio en Ucrania, Visvaldas Kulbokas, seguramente no tenía el templo como objetivo, pero que igualmente lo ha destruido. Los fieles, aunque en profundo desacuerdo con Putin, seguían acudiendo a vivir su fe en este templo de la Iglesia ortodoxa ucraniana, a la que el Gobierno ha acusado de mantener vínculos con Moscú a pesar de haberse declarado independientes en la primavera de 2022. «Es un desastre tener un patriarca que primero consagra la iglesia y después bendice los misiles que la han destruido», declaró en un encuentro con jóvenes Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de Kiev-Galitzia y primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana.

La catedral de la Transfiguración es el edificio de culto más grande de Odesa. Fue fundada en 1794 y es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, entidad que el domingo condenó el ataque. El templo fue también atacado en la década de 1930 durante la persecución de Stalin; reconstruido totalmente en 2005 y consagrado (como recordó Shevchuk) por el patriarca Cirilo en 2010, lo cual no ha impedido que el Ejército ruso lo bombardeara.

Aparte de la catedral, el bombardeo ruso también dañó varias escuelas, un bloque de viviendas y una histórica mansión del siglo XIX. Murieron como mínimo dos personas y hay más de 22 heridos. Diversos analistas señalan que los ataques se han concentrado sobre esta ciudad portuaria con acceso al mar Negro después de que Moscú se retirara del acuerdo firmado por Kiev para exportar grano ucraniano.