Los escolapios dejan Albacete tras un siglo de presencia - Alfa y Omega

Los escolapios dejan Albacete tras un siglo de presencia

Desde la orden religiosa «seguirán acompañando la obra educativa y evangelizadora del colegio»

Redacción

Este martes 25 de agosto, precisamente día de san José de Calasanz, comienza una nueva etapa para la obra de las Escuelas Pías de Albacete, marcada por la ausencia de religiosos. Ayer la congragación vivió su último día en Albacete, aunque «seguirán acompañando la obra educativa y evangelizadora del colegio», apuntan desde la diócesis.

De esta forma, la obras de las Escuelas Pías de Albacete continuará su andadura, sin la presencia continua de los religiosos, pero «con la confianza puesta en aquellos lacios, que también desde su fe y su vocación, asumen, se identifican y se corresponsabilizan del carisma escolapio. Serán ellos los garantes de una obra que comenzó de la nada en 1924».

Ese mismo año llegaron a Albacete los primeros escolapios. Se establecieron en un edificio de la calle Carlos IV —actual Dionisio Guardiola, sede de la Policía Nacional— y allí comenzaron el desempeño de la misión educativa y pastoral de las Escuelas Pías.

Esta labor se vio interrumpida durante la guerra civil, pero el 29 de julio de 1939 una comunidad de hermanos de la orden religiosa regresó a la ciudad y «pusieron en marcha la vida escolar, que ininterrumpidamente se mantiene hasta el día de hoy en nuestra capital», concluye la diócesis.