«Lleno total» en los templos de Nicaragua tras la prohibición de las procesiones
Los fieles católicos respondieron a la prohibición del Gobierno acudiendo de forma masiva a los templos para el inicio de la Semana Santa
Los fieles católicos de Nicaragua han copado los templos en el inicio de la Semana Santa tras la prohibición de las procesiones en la calle decretada por el Gobierno de Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
La catedral de Managua, por ejemplo, se encontraba llena para la celebración del Domingo de Ramos, que incluyó una pequeña procesión, que discurrió por un lateral del templo, por lo que no se transgredió el dictamen gubernamental.
«Cuanto más atacan a la Iglesia, mayor sentido de adhesión y prestigio adquiere la institución», ha destacado el periodista católico nicaragüense, y colaborador de Alfa y Omega, Israel González Espinoza, que ha instado al Gobierno a «cesar la persecución religiosa».
Resistir el fervor
De igual modo, el Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh) ha denunciado a través de sus redes sociales que «la prohibición de procesiones son una flagrante violación a la libertad de conciencia, religión y libertad de expresión».
Sin ellas, la Semana Santa de Nicaragua «estará incompleta, mutilada. Faltará el cuerpo de la participación popular», ha subrayado el Cenidh al mismo tiempo que ha llamado al pueblo a «resistir y fortalecer su fervor».