León XIV insta a la Iglesia a «anunciar el Evangelio» donde «la misión es más urgente» - Alfa y Omega

León XIV insta a la Iglesia a «anunciar el Evangelio» donde «la misión es más urgente»

Durante la celebración, que ha tenido lugar en la Capilla Sixtina, el Papa ha asegurado que «la falta de fe lleva a menudo consigo dramas como la pérdida del sentido de la vida»

José Calderero de Aldecoa

En su primera Misa como nuevo Papa, León XIV se centró principalmente en la evangelización a la que está llamada la Iglesia. «Son muchos los contextos en los que la fe cristiana se considera un absurdo, algo para personas débiles y poco inteligentes», ha afirmado durante la homilía. Es precisamente ahí, «donde se ridiculiza a quien cree, se le obstaculiza y desprecia, o, a lo sumo, se le soporta y compadece», donde León XIV ha instado a «anunciar el Evangelio».

En estos lugares «la misión es más urgente», ha asegurado, «porque la falta de fe lleva a menudo consigo dramas como la pérdida del sentido de la vida, el olvido de la misericordia, la violación de la dignidad de la personas en sus formas más dramáticas, la crisis de la familia y tantas heridas más que acarrean no poco sufrimiento a nuestra sociedad».

Asimismo, también hace falta alumbrar el verdadero rostro de Cristo y desbaratar la visión de un Jesús al que algunos «no creyentes», pero también «muchos bautizados» —que terminan viviendo «un ateísmo de hecho»—, reducen «solamente a una especie de líder carismático o a un superhombre».

Ante este contexto, ha pedido a los cardenales presentes, pero también al resto de fieles, dar «testimonio de la fe gozosa en Jesús Salvador». Pero esta tarea «es fundamental hacerla antes de nada en nuestra relación personal con Él, en el compromiso con un camino de conversión cotidiano». Y también, «como Iglesia, viviendo juntos nuestra pertenencia al Señor y llevando a todos la buena noticia».

Por último, el Santo Padre ha deseado, a pesar de su elección como sucesor de Pedro, «poder hacerse pequeño» para que Dios «sea conocido y glorificado» y así, «gastándose hasta el final», «que a nadie falte la oportunidad de conocerlo y amarlo». Un camino que ha pedido a los cardenales que realicen a su lado después de que ellos le hayan «llamado para llevar una cruz y para ser bendecido con esta misión».