León XIV «transparenta una experiencia de Dios muy profunda», asegura el obispo de Teruel

«Es una delicia trabajar con él porque es una persona con una sensibilidad humana exquisita» y «transparenta una experiencia de Dios muy profunda». Así ha definido José Antonio Satué, obispo de Teruel y Albarracín, al nuevo Papa, con quien coincidió cuando Prevost era el cardenal prefecto del Dicasterio para los Obispos.

Satué, que era miembro del Dicasterio, recuerda en unas declaraciones a las que ha tenido acceso Alfa y Omega cómo «promovía en la práctica la sinodalidad que tanto impulsó el Papa Francisco». De hecho, «él buscaba que todos participemos en esas reuniones, escuchaba con atención, y tenía presente aquello que íbamos diciendo».

Parte del trabajo, según explica el obispo de Teruel y Albarracín, consistía en «tratar el nombramiento de obispos en distintas partes del mundo», una labor en la que también estaban involucrados el cardenal Omella, de Barcelona, y el cardenal Cobo, de Madrid.

Por último, el prelado destaca «su alma misionera» y su preocupación por la paz. «Estoy convencido que va a contribuir a que crezca la paz que tanto necesita el mundo. Su primer saludo fue ese y creo que ahí nos dejó un gran desafío. El de ser transmisores de la paz de Cristo Resucitado, esa paz que el mundo necesita y que nosotros hemos recibido de Jesucristo», concluye Satué.