León XIV recuerda en el Jubileo de los Presos que esta fiesta es «un año de gracia»

El último Jubileo de este 2025 es el Jubileo de los Presos. Se ha celebrado en la basílica de San Pedro con una Misa presidida por León XIV y a la que han acudido más de 6.000 peregrinos de 90 países. Entre ellos, un nutrido grupo de reclusos con permiso extraordinario para viajar a Roma y que han atravesado la Puerta Santa para el perdón de sus pecados, 42 de ellos españoles.

En su homilía, León XIV ha reconocido que «la cárcel es un entorno difícil y hasta las mejores intenciones pueden encontrar muchos obstáculos». Sin embargo, ha añadido que «precisamente por eso, no hay que cansarse, desanimarse o retroceder, sino seguir adelante con tenacidad, valentía y espíritu de colaboración».

«Siempre un proceso de reparación y reconciliación»

El Papa ha reivindicado que la verdadera justicia va mucho más allá del mero castigo y las lógicas punitivas. «Son muchos los que aún no comprenden que hay que levantarse de toda caída, que ningún ser humano coincide con lo que ha hecho y que la justicia es siempre un proceso de reparación y reconciliación», ha valorado. Un mensaje muy al hilo de este Jubileo de la Esperanza que concluirá el próximo 6 de enero tras más de un año de diversos actos jubilares para todo tipo de grupos.

El Pontífice ha animado también a que las cárceles sirvan para cultivar la sensibilidad, la misericordia y una capacidad real para perdonar de forma genuina. «Del duro terreno del sufrimiento y el pecado brotan flores maravillosas», ha opinado, «e incluso entre los muros de las prisiones maduran gestos, proyectos y encuentros extraordinarios en su humanidad».

El Papa pide más amnistías

León XIV ha ahondado en su petición de medidas específicas de reinserción para recuperar la confianza propia y de los demás en las personas privadas de libertad por haber tomado decisiones erróneas. Y ha retomado el testigo del Papa Francisco, quien insistió durante todo su pontificado en la invención de fórmulas de amnistía o condonación de penas. «Confío en que en muchos países se dé cumplimiento a su deseo», ha asegurado el Papa, quien ha recordado además que «el Jubileo, como sabemos, en su origen bíblico era precisamente un año de gracia en el que, de muchas maneras, a todos se les ofrecía la posibilidad de empezar de nuevo».

E igualmente ha sido crítico con las lógicas carcelarias y sus limitaciones. Entre ellas el hacinamiento o la rigidez de los programas educativos y laborales. En ese sentido, ha pedido medios para ofrecer acompañamiento en los procesos de conversión y sanación emocional. «No olvidemos, a nivel más personal, el peso del pasado, las heridas que hay que curar en el cuerpo y en el corazón, las desilusiones, la infinita paciencia que se necesita, consigo mismo y con los demás, cuando se emprenden caminos de conversión, y la tentación de rendirse o de no perdonar más».

El Papa recuerda a los 124 mártires de Jaén

Tras la celebración del Jubileo de los Presos en la basílica de San Pedro, León XIV ha subido al Palacio Apostólico y se ha asomado al balcón de su biblioteca. Desde ahí, ha recordado la beatificación este fin de semana de los 124 mártires de Jaén. Igualmente ha expresado su preocupación por los conflictos en la parte oriental de la República Democrática del Congo y ha llamado a respetar el proceso de paz en marcha.