León XIV define Borgo Laudato Si’ como «una semilla de esperanza que el Papa Francisco nos ha dejado»

«En el texto del Evangelio de san Mateo que acabamos de escuchar, Jesús dirige varias enseñanzas a sus discípulos. Me gustaría detenerme en una de ellas, que me parece especialmente adecuada para esta celebración. Dice así: “Mirad los pájaros del cielo… Fijaos cómo crecen los lirios del campo”. No es raro que el maestro de Nazaret haga referencia a la naturaleza en sus enseñanzas». Son las palabras que el Papa León XIV ha pronunciado en su homilía este viernes durante la inauguración del Borgo Laudato Si’. Esta institución es un jardín ecológico en las entrañas del palacio apostólico de Castel Gandolfo, con el que aspira a promover el cuidado de la creación y desarrollar proyectos sociales para personas vulnerables.

Tras rezar ante una imagen de la Virgen y bendecir varios de sus estanques, el Pontífice ha explicado que en la creación «todo ha sido sabiamente ordenado, desde el principio, para que todas las criaturas contribuyan a la construcción del reino de Dios». Según ha señalado, «cada criatura tiene un rol importante y específico en su proyecto y alguna “cosa buena” como subraya el libro del Génesis». Y retomando ese pasaje de san Mateo, ha parafraseado cómo Jesús decía a los discípulos sobre los pájaros y los lirios: «¿No valéis vosotros más que ellos?». Y que «si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se arroja al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros?».

En su sermón, León XIV ha explicado que, pese a la importancia que Jesús da a la naturaleza, «subraya el puesto especial reservado, en el acto creador, al ser humano: la criatura más bella y hecha a imagen y semejanza de Dios». Ello, sin embargo, implica una responsabilidad especial, «la de custodiar a todas las criaturas en el respeto del diseño del Creador».

El Papa ha recordado cómo «el cuidado de la creación representa una verdadera y propia vocación para cada ser humano». Es asimismo un tarea que desarrollar «dentro de la propia creación sin olvidar jamás que somos criaturas entre las criaturas y no creadores». Por lo que, citando al Papa Francisco y su encíclica Laudato si, es importante «recuperar la serena armonía con la creación para reflejar en nuestro estilo de vida e ideales que el Creador vive entre nosotros y todo lo que nos rodea».

«El Borgo Laudato Si’, que hoy inauguramos, es una de las iniciativas de la Iglesia para realizar esta “vocación de ser custodia de la obra de Dios”», ha dicho el Santo Padre. Es esta «una tarea exigente pero hermosa y fascinante, que constituye un aspecto fundamental de la experiencia cristiana». En ese sentido ha definido el centro como «una semilla de esperanza que el Papa Francisco nos ha dejado como herencia». Y que para dar «frutos de justicia y de paz» deberá «ser fiel a su propio mandato: ser un modelo tangible de pensamiento, estructura y acción para favorecer la conversión ecológica a través de la educación y la catequesis».

En opinión de León XIV, «lo que vemos aquí es una síntesis de extraordinaria belleza donde la espiritualidad, la naturaleza, la historia, el arte, el trabajo y la tecnología cohabitan en armonía». «Y es imposible que esto no nos hable de Dios», ha concluido.