Leganés recuerda al hidalgo Juan Muñoz, que legó sus bienes para la construcción de un hospital

Hace exactamente cuatro siglos, el 30 de mayo de 1623, nació en Leganés la Fundación Juan Muñoz, que toma el nombre de un acaudalado hidalgo que dejó todos sus bienes para la construcción de una casa hospital donde «se curen hombres y mujeres pobres, vecinos de este dicho lugar de Leganés», dejó escrito en su testamento.

Así surgió el Hospitalillo de la Santísima Trinidad, que logró sobrevivir a las vicisitudes de la historia y que este martes cumple 400 años. En los años 80, sin embargo, con el desarrollo de la sanidad pública, «modificó sus estatutos fundacionales y se centró más en el cuidado de las personas mayores», explica el sacerdote Jaime Pérez-Boccherini, párroco de San Salvador, de Leganés, donde está enterrado el hidalgo.

El cambio de estatutos llevó a la entidad a desarrollar un papel clave durante la pandemia de la COVID-19, que afectó especialmente a las personas de más edad. «A través de ella se canalizaron ayudas tanto públicas como de donantes privados para que el Ayuntamiento pudiera montar un hospital de campaña que ampliara las capacidades del hospital de Leganés», que, por aquel entonces, era «el epicentro de la pandemia», recuerda el sacerdote, cuya parroquia acogerá un homenaje a Juan Muñoz.

El acto se celebrará este martes 30 de mayo en la iglesia de San Salvador. Durante el mismo, se va a proceder a descubrir una inscripción en la losa bajo la que está enterrado Muñoz. A continuación, el cronista de la villa va a leer una crónica histórica sobre el hidalgo y su legado y, seguidamente, dos actores del grupo de turismo interpretativo de Leganés realizarán una breve actuación. Por último, se va a invitar a los presentes a visitar la restauración del retablo mayor del templo, que lleva tres años cerrado.

Vuelta a la normalidad

El templo tuvo que cerrar en octubre de 2020 porque había un problema con la cimentación. «Se estaba erosionando el terreno, los muros de la iglesia se estaban inclinando hacia afuera y había riesgo de que se derrumbara la cubierta», explica el sacerdote. De esta forma, ha habido que actuar debajo del templo, donde se ha inyectado una resina con el fin de endurecer el terreno.

Por otro lado, «se ha modificado toda la estructura del techo, de la bóveda, que estaba mermada». Además, se ha aprovechado para pintar, renovar el sistema de calefacción, de megafonía e instalar un sistema de cámaras de seguridad.

Después de todo este trabajo, la iglesia de San Salvador se abrirá al culto el próximo 16 de junio. «Estamos con una alegría enorme porque, como decíamos, llevamos tres años en el exilio», concluye Jaime Pérez-Boccherini. Para entonces, sin embargo, todavía quedará trabajo en la limpieza de los retablos, que se espera que estén listos el 15 de agosto, cuando se celebra la Virgen de Butarque, patrona de Leganés. Ese día el obispo auxiliar de Getafe, José María Avendaño, presidirá una Eucaristía a las 11:00 horas. Por último, la inauguración institucional tendrá lugar el domingo 17 de septiembre con una Misa, a las 10:30 horas, que será celebrada por el obispo, Ginés García Beltrán, y que será retransmitida por La 2.