Las fiestas de verano «aumentan el riesgo de violaciones en grupo», advierte ANAR - Alfa y Omega

Las fiestas de verano «aumentan el riesgo de violaciones en grupo», advierte ANAR

La Fundación ANAR alerta del incremento en los últimos años de las agresiones sexuales, violaciones grupales y grooming. El aumento del consumo de pornografía está entre las posibles causas

Redacción
«Los jóvenes cada vez más se alejan más de la empatía hacia las víctimas», dice ANAR. Foto: Freepick

La Fundación ANAR ha pasado de atender 717 casos de abuso sexual en 2020 a 1.297 casos en 2021, lo que supone un incremento de casi el 81 % en apenas un año. Ello se une a una preocupante tendencia en el crecimiento de las violaciones grupales en la última década, hasta alcanzar ya el 10,5 % del total de agresiones y abusos sexuales que atiende la fundación de ayuda a niños y adolescentes.

Para el director de Programas de ANAR, Benjamín Ballesteros, se trata de una tendencia «preocupante», pues supone pasar en diez años de un 2,1 a un 10,5 % de abusos sexuales en grupo.

Según Ballesteros, «sin duda los jóvenes están banalizando este tipo de comportamientos, alejándose cada vez más de la empatía hacia las víctimas», en un fenómeno en el que entre las posibles causas indica el aumento del consumo de pornografía «desde edades muy tempranas y sin ningún tipo de control parental».

Un informe realizado por el Centro de Estudios e Investigación de ANAR también advierte un especial aumento de los abusos a través de las tecnologías: grooming (36,7 % de crecimiento) y sexting (25 %). Solo el año pasado, ANAR atendió 502 peticiones de ayuda por grooming, que supusieron la ayuda directa a 51 víctimas de esta práctica delictiva cada vez más extendida.

Un engaño fácil

Ante este incremento de casos y con el objetivo de prevenir y evitar nuevas víctimas en el futuro, la Fundación ANAR ha elaborado un vídeo destinado a sensibilizar sobre el peligro del grooming. En él se muestra, por medio de un falso experimento social, lo fácil que es caer en el engaño de acosadores y abusadores a través de las redes sociales. En él se observa cómo trabajadores de ANAR crean cinco perfiles falsos de adolescentes y contactan con centenares de menores de edad; el resultado es que al final 51 de ellos accedieron a conversar a través de la red e incluso a quedar de manera presencial.

Las claves de ANAR ante una agresión sexual en grupo
  • Es fundamental que los medios de comunicación cuenten con protocolos de protección a la infancia y la adolescencia cumpliendo estrictamente el principio de confidencialidad.
  • La innecesaria especificación de detalles escabrosos solo contribuye al tratamiento morboso de la información, la retraumatización de la víctima y el posible efecto llamada para otros agresores.
  • La publicación de detalles del caso favorece el escarnio público y la persecución mediática y social, que abocan a muchas familias de víctimas a trasladar sus residencias, causándoles un nuevo perjuicio.
  • La víctima nunca es responsable del abuso o agresión sexual sufridos, y menos aún cuando se trata de menores de edad. Pero cuando los agresores son menores de edad, también merecen respeto a la confidencialidad de su identidad y la presunción de inocencia.
  • Los ciudadanos tienen también una responsabilidad: evitar favorecer la difusión de conductas que atentan contra la integridad física y moral de las personas.