Las familias de cuatro israelíes retenidos por Hamás piden ayuda a Francisco
Con una visita a Roma, Israel quiere llamar la atención sobre este caso. Pero también retiene los restos de un combatiente palestino para negociar
El Papa Francisco ha recibido este miércoles a las familias de cuatro israelíes retenidos por el grupo terrorista Hamás, dos supuestamente vivos y dos fallecidos. Los vivos son Avera Mengistu, un judío etíope con discapacidad intelectual, y Hisham al Sayed, un musulmán beduino, también mentalmente inestable, que supuestamente entraron en Gaza sin darse cuenta hace ocho años.
En cuanto a los fallecidos, se trata del teniente Hadar Goldin y del sergento Oron Shaul, muertos en 2014 durante la Operación Filo Protector y en la batalla de Shuja’iyya respectivamente. Hamás se apoderó de sus cuerpos y los retiene desde entonces.
Según informa la agencia católica argentina AICA, durante los 45 minutos que duró la reunión el Papa Francisco conversó con cada una de las familias, a las que mostró su solidaridad y su dolor. «Es muy difícil consolar las lágrimas de una madre», dijo el Santo Padre, según una nota de prensa de la Embajada de Israel ante la Santa Sede.
El mismo documento informa de que Francisco «aseguró su ayuda a las familias, también dirigiéndose a los líderes del mundo islámico». En la audiencia también participó el embajador de Israel ante la Santa Sede, Raphael Schutz, y del jefe de la División de la Diáspora y de la Religión en el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Shuli Davidovitch.
Intercambio de restos
El martes por la noche, el grupo de familias participó en el encendido de las velas de Hanukkah en la casa del embajador de Israel en Italia, Alon Bar, junto con el jefe de personal del ejército italiano, el almirante Giuseppe Cabo Dragona y el agregado de las Fuerzas de Defensa de Israel, el coronel Liad Zek.
Durante su visita, también se espera que se reúnan con el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini; la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Pina Picierno; el presidente del Parlamento italiano, Lorenzo Fontana, y líderes de la comunidad judía de Roma. Según la televisión israelí i24News, la ronda de visitas forma parte de un nuevo intento del Gobierno de Israel de interpelar a la comunidad internacional sobre el problema de estos cuatro israelíes retenidos por Hamás.
Al mismo tiempo, según informa AP, el Gobierno de Israel ha informado de que no entregará los restos de un preso palestino fallecido para su entierro. Se trata de Nasser Abu Hamid, uno de los fundadores de la Brigada de los Mártires de Al Aqsa. Cumplía varias cadenas perpetuas desde 2002, cuando fue condenado por la muerte de siete israelíes durante la Segunda Intifada.
Hamid falleció el martes de cáncer de pulmón. La oficina del ministro de Defensa, Benny Gantz, ha asegurado que el Gobierno utilizará su cuerpo para negociar e intercambiarlo por los israelíes que retiene Hamás.
El Gobierno de Israel ha concedido a cristianos palestinos miles de permisos para que puedan aprovechar estas fechas para peregrinar a Belén y otros lugares sagrados y visitar a sus parientes. «Solo en la zona de Belén son más de 5.000. La cifra sube a más de 10.000 para toda Cisjordania, donde los cristianos son unos 50.000», explica a la agencia católica italiana SIR Ibrahim Faltas, vicario de la Custodia de Tierra Santa.
Los permisos están vigentes del 29 de noviembre al 20 de enero. Son fruto de los encuentros en las últimas semanas «entre las autoridades israelíes y el nuncio apostólico en Israel y Chipre y delegado apostólico en Jerusalén y Palestina, Adolfo Tito Yllana; el custodio de Tierra Santa, Francesco Patton; el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, y los otros patriarcas de las iglesias cristianas». Todo ello les hace esperar «que la próxima Navidad sea una Navidad de paz y esperanza».
Desde la Franja de Gaza, el párroco latino, Gabriel Romanelli, explica que han recibido «600 visados, menos que el año pasado, pero el número no es definitivo. Todos los cristianos, poco más de 1.000, quieren salir de Gaza por Navidad». De los 722 a los que se les permitió el año pasado, «los que se quedaron en Cisjordania se cuentan con los dedos de una mano».