Las adoratrices alertan del crecimiento de jóvenes que mantienen relaciones sexuales con hombres por regalos - Alfa y Omega

Las adoratrices alertan del crecimiento de jóvenes que mantienen relaciones sexuales con hombres por regalos

En el Día Europeo para la Protección de las Niños y Niñas del Abuso Sexual y la Explotación Sexual, que se celebra este viernes, explican que esta realidad dificulta su identificación como víctimas

Redacción
Taller con jóvenes de la Fundación Amaranta, de las adoratrices, en Asturias. Foto: Fundación Amaranta.

Las adoratrices de la provincia de Europa-África alertan del crecimiento de jóvenes que mantienen relaciones sexuales con hombres mayores a cambio de regalos o dinero, un fenómeno se define como sugar daddy, en referencia a los hombres. A la chica se le llama sugar baby.

Según las religiosas, que trabajan en el ámbito de la trata, esta realidad esconde abuso y explotación, pues las jóvenes tienen «una falsa idea de voluntariedad». De hecho, refieren que según los últimos datos, unas 400.000 personas jóvenes en nuestro país están registradas en páginas donde se ofrecen este servicio.

«Se está normalizando entra los y las adolescentes como un trabajo que les permitirá vivir holgadamente», afirma Susana Pulido, coordinadora de la delegación de Islas Baleares de la Fundación de Solidaridad Amaranta, que depende de la congregación.

En su opinión, las menores piensan que «son ellas las que dominan la situación, de la cual salen beneficiadas, ya que consiguen aquello que quieren», una circunstancia que impide que se reconozcan como víctimas.

Por este motivo, la citada fundación está llevando a cabo un proyecto de sensibilización junto con el Gobierno de Baleares. Titulado Trata de evitarla, ofrece talleres educativos sobre trata de personas, por los que ya han pasado más de 200 adolescentes y jóvenes estudiantes y profesionales.

Captación a través de videojuegos

Al margen de esta cuestión, las adoratrices quieren poner el foco en la captación de menores a través de videojuegos, donde la conexión online con otros jugadores provoca que haya personas que ofrezcan recompensan o ayuda para pasar niveles a cambio de imágenes de contenido sexual. Esta realidad, añaden, también se produce en el ámbito de las redes sociales.

Con todo, insisten en la necesidad de trabajar para construir una sociedad «responsable y comprometida en la lucha por los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes víctimas de explotación y abuso sexual».