La Santa Sede sigue buscando a los hijos perdidos de Ucrania - Alfa y Omega

La Santa Sede sigue buscando a los hijos perdidos de Ucrania

La discreta diplomacia vaticana ha logrado llevar de vuelta a Ucrania a decenas de niños deportados ilegalmente a Rusia. La mano derecha de Zelenski se lo agradeció en persona al Papa Francisco

Victoria Isabel Cardiel C.
Francisco saluda al jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Yermak, el pasado 8 de junio
Francisco saluda al jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Yermak, el pasado 8 de junio. Foto: EFE / EPA / Vatican Media.

Oleksandr desliza el dedo por la pantalla de su teléfono pasando las fotos de su madre. La última vez que la vio, los edificios de Mariúpol todavía humeaban por las bombas. En mitad del brutal asedio —con el cuerpo amoratado por el frío— fue herido con metralla en un ojo. La mujer lo llevó en brazos hasta la planta de Ilyich Iron & Steel Works, un improvisado hospital militar. Poco después los rusos tomaron la ciudad y los obligaron a subirse a un camión. «Nos llevaron al campo de filtración (en Bezimenne). Allí interrogaron a mi madre y me dijeron que no había pasado el proceso de selección y que tendrían que separarme de ella. Ni siquiera nos permitieron despedirnos», relata Oleksandr mientras mira desconsolado a la cámara. El vídeo está colgado en la página web del proyecto SURGe Ukraine, apoyado por el Gobierno de Canadá, para ayudar a las víctimas del conflicto.

El niño, que entonces tenía 10 años y ahora 12, acabó en el Centro Regional de Traumatología de Donetsk. Aterrado, pidió a los médicos que le llevaran con su madre. «Me dijeron que ya no me necesitaba y que me llevarían a un orfanato hasta que una familia rusa me adoptase». Mientras tanto, su abuela los buscaba desesperadamente. Aunque la madre continúa desaparecida, la abuela consiguió ponerse en contacto con el pequeño gracias a Facebook. Tras recorrer Polonia, Lituania, Letonia y Rusia, dio con él y se lo llevó a la región de Chernihiv, territorio controlado por Ucrania. Oleksandr es uno de los cientos de menores arrancados a la fuerza de sus familias en los puestos de control especiales que los militares rusos establecen cuando ocupan una zona. «Más de 19.500 ucranianos siguen cautivos en Rusia. Las deportaciones forzadas de niños son parte de las atrocidades que están cometiendo», asegura el embajador ucraniano ante la Santa Sede, Andriy Yurash.

Oleksandr en una imagen del vídeo que relata su secuestro y rescate
Oleksandr en una imagen del vídeo que relata su secuestro y rescate. Foto: SURGe Ukraine.

Moscú insiste en que los acogen en familias hasta encontrar a sus parientes. Pero, en realidad, es una estrategia encubierta para quedarse con ellos. «Poco más de 300 niños han podido regresar a Ucrania. Miles y miles siguen retenidos en contra de su voluntad. Rusia no lo pone nada fácil. De hecho, los ocultan, les cambian el nombre, los dan en adopción ilegalmente y se les impide comunicarse con sus verdaderas familias», incide. La Corte Penal Internacional ha emitido una orden de arresto contra Vladimir Putin y la comisaria presidencial para los Derechos de los Niños, María Lvova-Belova, por estos crímenes de guerra. «Esto no es más que el genocidio del pueblo ucraniano a través de nuestros pequeños», agrega.

En paralelo a la iniciativa internacional Bring Kids Back UA, en la que participan varios países y organizaciones internacionales como UNICEF para dar con el paradero de estos niños perdidos, la Santa Sede ha logrado traer de vuelta por su cuenta a varias decenas de ellos. En estos más de 833 días de guerra, el Papa no ha conseguido que el presidente ruso le responda al teléfono, pero sí establecer una especie de protocolo para intercambiar listas de niños desaparecidos a través del cardenal Zuppi. El también presidente de los obispos italianos ha conseguido poner en marcha «cierto mecanismo» para repatriarlos. Arrancó el año pasado tras los contactos establecidos con las autoridades competentes, tanto en Ucrania como en Rusia, tal y como revela a Alfa y Omega el nuncio apostólico en Kiev, Visvaldas Kulbokas.

Dados en adopción en una página web

Estados Unidos ha acusado esta semana a Rusia de enviar a niños ucranianos a su territorio. «Estamos al tanto de informes nuevos y creíbles de que las autoridades rusas están incluyendo a niños ucranianos secuestrados en sitios web de adopción rusos», afirmó el miércoles el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en un comunicado. «Rusia está cometiendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Ucrania». Sullivan se refería a una investigación del diario Financial Times, que afirma haber identificado y localizado a cuatro niños ucranianos trasladados a Rusia y ofrecidos en adopción en la página web usynovite.ru. Los menores tienen entre 8 y 15 años, a uno se le ha cambiado el nombre y no se menciona su origen ucraniano.

Se trata de una de las hazañas concretas conseguidas tras los cuatro viajes de Zuppi a Ucrania, Rusia, Estados Unidos y China como enviado especial del Papa. Dicho mecanismo «fue creciendo hasta convertirse en una especie de protocolo de trabajo que, por el momento, dista mucho de ser formalizado, porque todavía está en desarrollo y necesita una actualización constante». Kulbokas deja claro que no basta con «intercambiar las listas de niños perdidos», pero trabajar a partir de una pista concreta siempre es más fácil. «En los casos de los menores sustraídos de orfanatos ucranianos es casi imposible seguirles la pista», remacha el diplomático.

El jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, agradeció personalmente al Papa su firme compromiso en esta dolorosa búsqueda. En un encuentro cara a cara en el Vaticano el pasado sábado, ambos prestaron «especial atención a la cuestión del retorno de los niños ucranianos deportados a la fuerza de nuestro país», explicó la mano derecha de Zelenski. «Estamos haciendo todo lo posible para traer de vuelta a nuestros niños. El Papa Francisco expresó su apoyo a Ucrania. Yo expresé un sincero agradecimiento a Su Santidad», aseguró. A pesar de todo, nadie en el Vaticano renuncia al sueño de la paz.

Cita clave

La Cumbre Mundial por la Paz que se celebrará en la localidad suiza de Lucerna este fin de semana también ocupó parte de las conversaciones en la Biblioteca privada del Palacio Apostólico entre el Papa y Yermak. La cita desarrollará el plan de paz de Zelenski, que exige a Rusia la restauración de la integridad territorial de Ucrania a las fronteras de 1991 y la retirada de las tropas.

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