La sanación física y espiritual de Edgar en Alpha: «Fue como volver a nacer» - Alfa y Omega

La sanación física y espiritual de Edgar en Alpha: «Fue como volver a nacer»

Esta curación del síndrome de Ménière inaugura una serie de testimonios que lanza Alpha España

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Edgar en un momento del vídeo de Alpha
Edgar en un momento del vídeo de Alpha. Foto. YouTube. 

«Mi nombre es Edgar Romero, soy de Venezuela, tengo 15 años viviendo aquí en España». Así comienza el vídeo difundido este jueves por la iniciativa de evangelización Alpha, en el que cuenta un sorprendente testimonio de sanación física y espiritual.

Edgar fue invitado por su mujer a realizar las sesiones del curso Alpha en Paracuellos del Jarama (Madrid). Poco antes había sido diagnosticado con el síndrome de Ménière, una enfermedad que asociada a vértigos, mareos, náuseas, vómitos y decaimiento general del organismo, «pero todos estos problemas se fueron desvaneciendo mientras fui asistiendo al desarrollo del curso», reconoce.

Precisamente el último día, a Edgar se le extravió uno de los tapones de oído que siempre tenía que utilizar porque no soportaba el ruido, y se dio cuenta de que ya no lo necesitaba: «Me quité el otro y prácticamente estaba normal. Para mí fue como volver de nuevo a nacer». Al terminar, regresó a sus citas médicas y las pruebas corroboraron que su oído estaba normal y la audición la había recuperado, tras haberla perdido meses atrás. «Les dije que la fe prácticamente era lo que me había restablecido», cuenta ahora, ya que «no hay explicación científica de lo que me ha sucedido».

En el vídeo, su propia esposa reconoce que a medida que transcurría Alpha «yo fui viendo los cambios», y menciona «no solamente la sanación de su enfermedad, sino también la sanación de su corazón». Edgar antes de Alpha tenía «un carácter muy fuerte, volcánico, y fui viendo su cambio en su interior. Fue impresionante porque cambió del cielo a la tierra», atestigua.

«Lo que más me gustó de Alpha fue la actitud de todas las personas, la sinceridad que hay y lo bien que uno se siente hablando de Dios. No tengo palabras para expresar lo que siento actualmente, después de sentirme tan bendecido por Dios, y de haberme curado la enfermedad», asegura Edgar al final del vídeo.