La reina Letizia preside un congreso en el que se pide una ley integral contra la trata

La reina Letizia presidió el jueves el II Congreso internacional sobre Trata de Seres Humanos organizado por la asociación Betania. Esta entidad comenzó a trabajar en este ámbito en 2011, cuando recibieron a 25 mujeres nigerianas embarazadas, recordó su directora, Begoña Arana. Desde entonces ha liberado a 876 mujeres. Con todas ellas, Betania ha llevado a cabo procesos de intervención biopsicosocial, educativa, formativa y laboral, consiguiendo finalmente su plena inclusión en la sociedad.

Durante el evento, la fiscal de sala de Trata de la Fiscalía General del Estado, Beatriz Sánchez, defendió la necesidad de una «ley integral» contra este «fenómeno oculto que consiste en arrancar a una persona de su entorno y de sus vínculos, y trasladarla mediante violencia, abusos y engaños a otro lugar para aprovechar su vulnerabilidad y explotarla». «Es la esclavitud del siglo XXI, y solo una de cada 20 víctimas de trata es detectada», añadió.

¿Cómo sensibilizar y concienciar a la sociedad sobre la realidad que existe tras la prostitución? Rocío Mora, directora de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP), recalcó que el papel de los medios de comunicación es «fundamental», y que deben hablar «de los verdaderos pilares de este fenómeno: mafias, proxenetas y consumidores de prostitución». En este sentido, «la sociedad está de brazos cruzados, y debemos activarla», abundó.

Eva Márquez, directora del Área de Trata de la ONG Diaconía España, alertó por su parte de que las nuevas tecnologías están creando «nuevas necesidades» que hacen «que muchos y muchas jóvenes crean que la prostitución puede ser una salida económica, siendo captados por las redes criminales». También lamentó dentro de este ámbito que «cada vez hay un uso más precoz de la pornografía». En esta misma línea, la cineasta Isabel de Ocampo calificó la pornografía como «sadismo» y reconoció que «regañando a los chavales no vamos a conseguir nada. Hay que conseguir que lo interioricen como algo malo».

Para la activista y periodista sueca Kajsa Ekis Ekman, es necesario endurecer las leyes, al igual que se hizo en su país en 1999, con la imposición de multas. «Entonces bajamos del 16 % de consumidores de prostitución al 9 %. Si la prostitución es legal, se seguirá haciendo. Hay que acabar con la industria de la prostitución», sentenció.