La pandemia intensifica la pobreza energética, según un informe de Comillas - Alfa y Omega

La pandemia intensifica la pobreza energética, según un informe de Comillas

El 10,9 % de los hogares españoles no pudo mantener su casa a una temperatura adecuada durante 2020. El 9,6 % registró retrasos en el pago de los recibos

Redacción
Un niño en el interior de su casa, sin luz, en la Cañada Real, en Madrid. Foto: Ignacio Gil.

La Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas ha presentado este miércoles el informe ;Indicadores de pobreza energética en España 2020. Más allá de los índices oficiales. En él se subraya que, aunque desde el punto de vista de los indicadores de ingreso y gasto no se percibe un aumento significativo de la pobreza energética, sí hay un «notable empeoramiento» en lo que se refiere a confort térmico en el hogar o al retraso en el pago de facturas».

Este estudio de los indicadores de pobreza energética, elaborado por investigadores de la citada cátedra a lo largo del último trimestre de 2021, «ofrece una lectura complementaria a la que nos dan los organismos oficiales sobre la evolución de esta problemática en nuestro país». Uno de los nuevos indicadores calculado por Comillas saca a la luz un porcentaje muy significativo de pobreza energética oculta tanto en 2019 (25 %) como en 2020 (21 %), convirtiéndose así en la dimensión con mayor incidencia.

Un segundo índice permite valorar el gasto energético desproporcionado teniendo en cuenta un umbral de renta absoluto, aspecto que no se considera en los oficiales. En este caso, el porcentaje de hogares ha aumentado ligeramente: del 15,2 % en 2019 al 16,10 % en 2020.

Con todo, la investigación reconoce que el escudo social planteado por el Gobierno ha ayudado a evitar que los consumos energéticos de personas vulnerables fuesen menores, pues se ha reducido el porcentaje de hogares con un gasto insuficiente. Sin embargo, los niveles de pobreza energética que muestran los indicadores subjetivos aumentan. Así, el porcentaje de hogares con una temperatura inadecuada ha pasado del 7,6 % al 10,9 %, mientras que el que registra impagos es ahora del 9,6 % frente al 6,6 % anterior.

El trabajo de Comillas revela, además, que la realidad de la pobreza energética se ha vuelto más compleja durante el año 2020 por el confinamiento, y reconoce «diferencias geográficas muy significativas, siendo las autonomías del sur las más afectadas», ha asegurado Efraim Centeno, director de la cátedra.

Este primer estudio, que busca ser el germen de un futuro Observatorio de Pobreza Energética en España, es el resultado de años de investigación. «Con él, la Universidad Pontificia Comillas pretende contribuir a la necesaria transformación de nuestra sociedad desde las claves de sostenibilidad ambiental y justicia», se explica en un comunicado.