La OSCE denuncia el ataque a lugares de culto en Ucrania - Alfa y Omega

La OSCE denuncia el ataque a lugares de culto en Ucrania

La organización también ha expresado su «gran preocupación» por «la persecución religiosa que tiene lugar en otras partes» de su influencia

José Calderero de Aldecoa
Templo atacado. Foto: Maxym Marusenko.

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha denunciado la destrucción de «lugares de culto, santuarios y monumentos religiosos», así como «las muertes, nuevos refugiados y la destrucción de sitios civiles» que trae la «continua agresión rusa contra Ucrania». Así lo ha asegurado en un comunicado que ha hecho público este lunes con motivo del Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados ​​en la Religión o las Creencias.

Asimismo, ha advertido que entre las víctimas hay «cristianos, musulmanes, judíos» y personas «de otras creencias religiosas»; y ha asegurado que «los líderes religiosos en Rusia, voluntariamente o bajo coerción, proporcionan una justificación para esta guerra no provocada».

Por otro lado, la OSCE ha expresado su «gran preocupación» por «la persecución religiosa que tiene lugar en otras partes» de su influencia. «Lamentamos la pérdida de vidas y el sufrimiento de las personas debido a los innumerables actos de violencia basados ​​o justificados por la religión o las creencias». Unos hechos que se producen también en internet. Desde el boom de la pandemia, «el odio en línea sigue creciendo» y esto «sirve para alentar e inspirar numerosos ataques físicos».

Ante todo ello, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa recuerdo que los Estados participantes «están obligados a respetar la libertad de pensamiento, conciencia, religión o creencias de todos sin distinción de raza, sexo, género, etnia, idioma o religión». Y añade: «Los actos de violencia, incluidos los discursos de odio y los delitos motivados por el odio basados ​​en la religión o las creencias, deben condenarse con rapidez y enérgicamente. Las víctimas deben ser apoyadas. Los perpetradores deben rendir cuentas y ser castigados».