Los concursos no eran para el prime time hasta que Chicho se atrevió con el Un, dos, tres. Ahora que precisamente anda el hijo del genio intentando volver a resucitar el mítico programa, y aprovechar Twitch y redes similares para probar la séptima vida del gato, TVE se atreve a tentar a la fortuna y a sacar los concursos del horario parásito de Pasapalabra. Lo ha hecho en La 1 con la versión semanal de El cazador y, sí bien la osadía no llega para programarlo un viernes, al estilo Chicho, le da para honrar el horario de máxima audiencia de los lunes con La noche de los cazadores y demostrar así que hay algo de vida televisiva fuera del eterno El Hormiguero de Pablo Motos.
La mecánica es sencilla: al revés que en el programa que se emite a diario, un concursante reta a cinco conocidos sabios de los concursos de la tele, Erundino Alonso, Paz Herrera, Ruth de Andrés, David Leo y Lilt Manukyan.
Presentados con frescura por Rodrigo Vázquez, que ha sustituido a Ion Aramendi tras su marcha a Supervivientes, en este formato se trata de que uno solo haga caer al equipo de todos los sabios, en vez de la fórmula conocida de todos contra el sabihondo. El concursante tiene que mostrar que sabe, primero en solitario y luego contra los ídolos que, sentados arriba del plató, imponen demasiado. El que se quede sin segundos, pierde.
Ya han colado a algún conocido concursante para luchar por sorpresa ante los cazadores. Manu, uno de los históricos Lobos de Pasapalabra, consiguió la proeza y tumbó a sus otrora compañeros de lides. Lo volverán a hacer porque funciona muy bien.
Bienvenido sea este saber y este ganar, estos lobos con piel de cordero que retan a cazadores, entretienen en el duelo y dignifican en buen horario la parrilla de la televisión pública.