La monja que visitaba a diario en la cárcel al asesino de su padre - Alfa y Omega

La monja que visitaba a diario en la cárcel al asesino de su padre

«Le llevaba la comida y el perdón de Dios, como un gesto de caridad y de amor misericordioso», aseguran desde su congregación. Este 11 de febrero se cumplen 100 años del nacimiento de la venerable María Teresa González Justo

José Calderero de Aldecoa
Foto: Comunicación Provincia de Europa

A los 15 años, Francisca González Justo se quedó huérfana. Su padre fue martirizado durante la persecución religiosa en 1936. Pero fue el perdón de Dios, y no el rencor, el que anidó en su corazón tras aquel doloroso episodio. «Cada día durante 7 meses, Paquita –como era conocida entre familiares y conocidos–, visitó en la cárcel al asesino de su padre. Hasta allí le llevaba la comida y el perdón de Dios, como un gesto de caridad y de amor misericordioso», aseguran desde la Congregación Nuestra Señora de la Consolación.

En esta orden religiosa, precisamente, ingresó cinco años después del asesinato de su progenitor. Su noviciado comenzó el 15 de marzo de 1941 y en septiembre de aquel mismo año vistió el hábito religioso y se cambia el nombre por el de sor María Teresa.

Con los enfermos tuberculosos

Tras su primera profesión en 1943, «es enviada a trabajar apostólicamente en tierras valencianas en el Colegio de la Consolación en Burriana». Pero la hermana se sentía llamada a la pastoral de la salud y, poco después, fue destinada «a servir a los enfermos tuberculosos en el sanatorio de Vila Real».

Allí permanecerá hasta 1953, «momento en que el sanatorio, con todos los enfermos, trabajadores y hermanas es trasladado a Castellón de la Plana, al sanatorio antituberculoso La Magdalena», explican hoy sus hermanas.

«En ellos estás Tú»

Sor María Teresa se dedicó al cuidado de los enfermos, siempre con una sonrisa en los labios, durante 24 años. Desplegó «todo su amor a Dios» y lo entregó «sin descanso, a los enfermos, en un amor que se» hizo «servicio total, para todos, procurándoles atenciones humanas, espirituales y materiales».

En el día en el que se cumplen 100 años del nacimiento de Paquita, la Congregación Nuestra Señora de la Consolación también recuerda de su hermana cómo «siempre estuvo al lado del más necesitado, en una caridad que no conoce fronteras, elevando la dignidad de cada uno de ellos, tratándoles con un amor sin límites, viendo en ellos al mismo Dios y así exclamaba: «Dios mío, ¡cuánto amo a mis hermanos, es que en ellos estás Tú!».

Nacimiento y muerte junto a la Virgen

Francisca González Justo nació un 11 de febrero, festividad de Nuestra Señora de Lourdes, y murió el 12 de octubre de 1967, fiesta de la Virgen del Pilar, a causa de un cáncer. Tenía tan solo 46 años.

En septiembre de 1981 se introdujo la causa de Beatificación y Canonización de sor María Teresa González Justo en la Diócesis de Segorbe-Castellón. El 13 de junio de 1992 el Papa san Juan Pablo II autorizó el decreto de reconocimiento de las virtudes heroicas. Desde entonces, la causa se encuentra abierta a la espera de un milagro que permita su beatificación.

Eucaristías por el centenario

Con motivo del centenario del nacimiento de la venerable, este jueves 11 de febrero a las 19:30 horas se celebrará una Eucaristía en la parroquia de Villacañas (Toledo), que será retransmitida a través del canal de YouTube de la orden y del de la parroquia.

Asimismo, el domingo 14 de febrero, a las 08:15 horas, el Colegio de Ntra. Sra. de la Consolación de Madrid celebrará otra Eucaristía con este motivo, que será retransmitida a través de Radio Nacional de España.