La marcha interreligiosa por la paz de Cáceres cumple dos décadas

Poco después del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York, en 2001, los jóvenes de la parroquia de Guadalupe, situada en Cáceres, organizaron una jornada educativa por la paz. El encuentro terminó con una marcha a la que invitaron a la comunidad islámica y también a la protestante.

Dos décadas después, la marcha se sigue celebrando, a pesar de que «cuando empezamos no creíamos que íbamos a realizarla 20 años», asegura Estela Martín, que entonces tenía 15 años y hoy 34. «He crecido con esta marcha por la paz», añade, al igual que la Juventud Estudiante Católica (JEC), que sigue colaborando en la iniciativa. En esta ocasión, han elaborado el cartel y han participado en la elección del lema.

Hoy la Marcha por la Paz está organizada por la delegación de Relaciones Interconfesionales de la Diócesis de Coria-Cáceres, junto con otras confesiones religiosas presentes en Extremadura, y se celebrará el sábado 18 de diciembre bajo el lema Veinte años soñando juntos. Al finalizar la misma se leerá un manifiesto común por la paz en árabe y castellano, que es una síntesis de los mensajes principales de la convocatorias anteriores.

«En qué soñamos juntos?», se ha preguntado esta mañana María José Sánchez, delegada de Relaciones Interconfesionales de la diócesis, durante la presentación de la marcha. Acto seguido, ella misma ha respondido: «Soñamos con la paz, con un mundo diferente, un mundo de fraternidad. Cuando se sueña junto a otros es mucho más fácil que eso se haga realidad. Ese es nuestro sueño: que en un futuro la realidad sea mejor, en la que se cuide el planeta y estemos pendientes de quienes lo pasan peor, los más débiles. Un mundo de paz y fraternidad».

Por su parte, el secretario de la Comunidad Islámica de Cáceres, Karim Kerkaou, ha agradecido los esfuerzos a todos los que, año tras año, se vuelcan en la organización y ha reconocido que «estos años hemos aprendido mucho, hemos hechos amistades y hemos conocido otras culturas y religiones. Es un acto que nos emociona».

El olivo de la paz

Ante este aniversario, el mismo sábado 18 de diciembre por la mañana, diferentes representantes de las religiones organizadoras plantarán un olivo en Cáceres en una finca cercana a la parroquia del Espíritu Santo. «El olivo es el árbol que representa la paz en el mundo y nos parecía un gesto muy significativo. Un acto en el que mostramos nuestro compromiso de estar unidos para sembrar y ayudar a crecer la paz», ha señalado Sánchez.