La junta militar de Myanmar asesina a un profesor y expone su cadáver
Los militares quemaron la escuela donde enseñaba y dejaron expuesto en ella el cadáver decapitado del docente
Saw Tun Moe era profesor en su aldea natal, Thit Nyi Naung, y en otra llamada Taung Myint, en la región de Magway, en el centro de Myanmar. El educador, de 46 años, había participado en las protestas pro democracia tras el golpe de Estado de los militares perpetrado el 1 de febrero de 2021 en Myanmar.
Hace unos días, casi un centenar de militares irrumpieron en Thit Nyi Naung disparando al aire con sus armas. La agencia Associated Press consiguió contactar con algunos testigos del asalto que prefieren mantenerse en el anonimato por seguridad. Han contado que, al llegar, los militares confiscaron los teléfonos y los pocos objetos de valor que encontraron a todos los aldeanos y les obligaron a arrodillarse. «No nos atrevíamos ni a mirarlos», relató a AP una testigo. Separaron a tres hombres del grupo, pero solo se llevaron al maestro al que, según explica la aldeana, parecían tratar incluso con simpatía. Por eso, nada les hizo pensar en el dantesco final del docente. Saw Tun Moe fue llevado a la aldea de Taung Myint donde lo mataron al día siguiente.
Cuando los militares abandonaron este pueblo, sus habitantes descubrieron el cuerpo del profesor y la horrible escena. Un segundo testigo ha narrado a la agencia Associated Press que los asesinos incendiaron la escuela, que llevaba cerrada más de un año debido a la violencia, y dejaron el cuerpo mutilado del docente a las puertas. La cabeza estaba empalada en la verja de entrada. El cuerpo además estaba envuelto con un viejo cartel de campaña con la imagen de Aung San Suu Kyi. Tenía 3 dedos de la mano amputados y colocados en las piernas. Tras el golpe, entre los manifestantes se popularizó el saludo con los tres dedos de la mano levantados, un gesto inspirado en las películas de Los juegos del hambre. En la pared del colegio también había una pintada que decía, «volveré a por ti». Los aldeanos hicieron algunas fotografías para dejar constancia de la enésima atrocidad de la junta contra civiles inermes.
ACNUR denuncia repatriaciones forzadas
Con esta violencia indiscriminada, no es de extrañar que muchos birmanos quieran huir de Myanmar. ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha hecho un llamamiento urgente a los países de la región para que pongan fin de inmediato a la repatriación forzada de ciudadanos de Myanmar.
La agencia asegura que ha recabado información desde febrero de 2021 sobre devoluciones a Myanmar de personas que escaparon porque estaban en peligro tras el golpe de Estado. Reclaman además a los países confinantes que pongan fin a la práctica de la detención indefinida de solicitantes de asilo y refugiados de Myanmar.
ACNUR recuerda, a través de un comunicado, «que los ciudadanos de Myanmar que ya se encuentran en el extranjero no deben verse obligados a regresar al país cuando buscan protección internacional porque el principio de no devolución es una piedra angular del Derecho Internacional y es vinculante para todos los Estados». Por ello, «instan a estos países limítrofes a que sigan respetando sus obligaciones jurídicas internacionales y la tradición humanitaria de salvaguardar la vida de todos los que se ven obligados a huir».