La Inmaculada traída desde Éfeso ya peregrina por toda España - Alfa y Omega

La Inmaculada traída desde Éfeso ya peregrina por toda España

«Pensamos que no podíamos hacer nada mejor por España en la actualidad que pedirle a nuestra Madre que venga a visitarnos», señala Ambrosio Arizu, uno de los impulsores de Madre Ven

José Calderero de Aldecoa
Ambrosio Arizu colocando la corona a la Inmaculada en Zaragoza. Foto: Madre Ven

Ante el incendio que arrasó Notre Dame, un matrimonio del sur de Francia sintió la necesidad de hacer algo y decidieron llevar una imagen de la Virgen en peregrinación por los cinco principales santuarios marianos de Francia. Eligieron cuidadosamente la ruta de tal forma que con el recorrido se trazó una gigantesca M –de María– sobre todo el país galo. Al conocer esta iniciativa, varios laicos vinculados a la diócesis de Getafe sintieron el anhelo de dar un paso al frente. «¿Por qué no nos puede estar pidiendo la Virgen algo parecido para España? ¿No querría regalarnos ella también su visita?», pensaron entonces.

A partir de ahí, «nos pusimos manos a la obra, pero siempre tratando de discernir si esto era un anhelo de Dios o un anhelo personal de las cuatro o cinco personas que nos habíamos entusiasmado inicialmente», explica Ambrosio Arizu, uno de los laicos impulsores. «A lo largo de estos meses, el Señor ha ido confirmando que se trata algo querido por Él». No hay más que ver «cómo ha ido tocando el corazón de las personas», señala.

La versión española se llama Madre Ven, recorrerá gran parte de la geografía española y ha partido este sábado desde la Basílica del Pilar, de Zaragoza. «El día 30 por la mañana, los caballeros de la Virgen de la Basílica del Pilar metieron a hombros a nuestra Madre en el templo y ella se quedó al lado de la Pilarica hasta el mismo día 1 de mayo. Ese día, a las 09:30 h. el arzobispo celebró una Misa y, a continuación, comenzamos formalmente a caminar», detalla el impulsor.

La peregrinación pasará por Javier, Loyola o Santo Toribio de Liébana y espera poder llegar hasta Santiago de Compostela el 25 de julio, momento especial para esta iniciativa que aspira a rememorar la visita de María al apóstol Santiago al comienzo de la cristiandad. «La idea es que la Virgen sea recibida por monseñor Julián Barrio. Después, continuaremos el camino visitando los principales santuarios marianos de España y terminaremos el 12 de octubre en el cerro de los Ángeles».

Desesperanzados, como Santiago

Entre las razones de Madre Ven, Arizu vuelve a referiste al apóstol al que le debemos la fe en España. «¿Tú crees que estamos mejor de lo que podría haber estado Santiago cuando se marchaba desolado, desesperanzado, después de haber caminado miles de kilómetros para venir a traer la buena nueva de la resurrección de Jesús?», se pregunta. Y acto seguido, responde: «Pensamos que por lo menos estamos como Santiago entonces, desesperanzados, que necesitamos de aliento, que necesitamos del empuje de una madre. Pensamos que nada mejor podíamos hacer por España estos días que pedirle a nuestra Madre que viniera. Tampoco nada menos, como lo gusta decir al padre Jaime Bertodano», vicario de Apostolado Seglar de la diócesis de Getafe y coordinador general de Madre Ven.

En este sentido, Ambrosio Arizu espera que con la peregrinación «se transformen muchos corazones. Como le gusta decir al Papa, cuando la Virgen nos mira, cuando miramos nosotros a la Virgen, ella transforma nuestro corazón. Esto es lo que le pedimos, que toque muchos corazones a lo largo de todos los kilómetros que recorrerá por España».

De Éfeso a España

La Virgen que ya se encuentra peregrinando por toda España ha partido desde Éfeso, lugar al que la tradición indica que se trasladó María junto al apóstol Juan tras la crucifixión. Hasta allí viajó el propio Ambrosio Arizu, su mujer y el padre Bertodano, entre otros, la última semana del mes de abril. «Hace más de 2.000 años salió de aquí para irse a encontrar con Santiago, para renovarle en la fe, para indicarle el camino de la evangelización. Nosotros llevamos muchos meses pidiéndole a la Virgen que venga para que nos renueve como a Santiago. Así que hemos venido nosotros aquí, a su casa, a reforzar este pedido: Madre ven, te necesitamos», asegura. En Éfeso la talla de la Virgen fue bendecida por los capuchinos que custodian la casa de la Virgen y, posteriormente, viajó hasta España para su peregrinación.