La Iglesia se opone al oleoducto más peligroso de África - Alfa y Omega

La Iglesia se opone al oleoducto más peligroso de África

«Debemos hacer la transición del petróleo crudo a fuentes de energía renovables», denuncia el responsable de ecología del Vaticano. El Movimiento Laudato Si’ lanza una campaña para detener el oleoducto EACOP en África

Victoria Isabel Cardiel C.
Manifestación en Goma (RDC) contra el EACOP el pasado 25 de mayo. Foto: 350.org.

El lamento desgarrador de la tierra se escucha cada vez que la masa de hielo de un glaciar retrocede, con las guerras por el control del agua o los cientos de miles de personas forzadas a marcharse de sus hogares por los fenómenos meteorológicos extremos. Son las cicatrices visibles del cambio climático. Al Papa le duelen estas injusticias que lastran sobre todo a los más pobres que son, además, los que menos responsabilidad tienen. Por eso instituyó la Semana Laudato Si’ —que este año concluyó el pasado 29 de mayo— para impulsar un cambio de vida más acorde con la armonía de la naturaleza en toda la Iglesia universal. El objetivo es que de aquí al 2037 la Iglesia haya puesto rumbo hacia la conversión ecológica. Esa es la esperanza del sacerdote Joshtrom Kureethadam, responsable del área ecológica del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano: «Este año celebramos el séptimo aniversario de la encíclica del Papa sobre el cuidado de la creación. Y hemos puesto el foco en intensificar esfuerzos a través de la dinámica Plataforma de Acción Laudato Si’. El objetivo es generar un movimiento comunitario que impulse a todos los sectores desde las bases. Familias, diócesis, escuelas, universidades, hospitales, empresas agrícolas y también las órdenes religiosas están llamadas a la acción».

Uganda
Población:

46,2 millones

Religión:

Cristianos, 84,4 %, y musulmanes, 13,7 %

La ola de calor extremo que sufrieron los habitantes de India y Pakistán hace unas semanas —cuyos efectos han puesto en jaque el suministro de trigo, ya mermado por la guerra en Ucrania— solo ha confirmado la gravedad de la situación. «Se han alcanzado temperaturas superiores a los 50 ºC. La comunidad científica está muy preocupada y nosotros también. Todavía no hemos alcanzado la masa crítica necesaria para llevar a cabo la conversión ecológica mundial que pide el Papa, pero sabemos que cada pequeño paso cuenta. Los católicos sumamos más de 1.300 millones de personas. Y, junto con las otras confesiones, representamos al 85 % de la población mundial», asegura el sacerdote indio y mano derecha del Papa en temas de medio ambiente. Como todos los años, se han sucedido distintos eventos globales, regionales y locales ligados a la celebración de la encíclica del Papa. Por ejemplo, la proyección de La invitación, el documental inédito sobre Laudato si, o campañas en todo el mundo para decir no a las inversiones en combustibles fósiles. Uno de los planes más peligrosos para el planeta es el EACOP (East African Crude Oil Pipeline), un proyecto de oleoducto de 1.443 kilómetros de longitud que partirá en dos Uganda y Tanzania y sembrará muerte y destrucción a su paso por parques nacionales, bosques, reservas y tierras de cultivo. «Si queremos un mundo pacífico y sostenible, debemos detener el EACOP y hacer la transición del petróleo crudo a las fuentes de energía renovables», denuncia el padre Kureethadam. Se trata de una de las mayores obras de infraestructura previstas en África que —de construirse— arrastrará consecuencias ambientales y sociales devastadoras, y no solo para el continente negro. «El EACOP generará más de 34 millones de toneladas de emisiones de carbono cada año. Se trata de un proyecto inaceptable, vistos los estragos de las prolongadas sequías e inundaciones en la misma región, que seguirán empeorando si se permite esto», asegura el coordinador de Programas del Movimiento Laudato Si’ en África, Prince Papa.

Tanzania
Población:

63,8 millones

Religión:

Cristianos, 63,1 %, y musulmanes, 34,1 %

Todavía no han comenzado las obras de construcción, pero las zonas donde está previsto su paso están completamente militarizadas, y se ha desalojado de forma masiva a cientos de comunidades locales que ni siquiera han sido debidamente resarcidas. Más de 12.000 familias podrían perder sus tierras y el acceso al agua potable será todavía más difícil. «Se trata de una violación de los derechos de estas comunidades, ya que no pueden oponerse a esta orden bárbara del Gobierno», asegura Papa. Las obras costarán al menos 3.500 millones de dólares, pero la mayor parte de los beneficios recaerán solo hacia una parte. «Las inversiones en combustibles fósiles como el EACOP son las herramientas que Occidente está utilizando para continuar su legado colonial en África. La multinacional francesa TotalEnergies se llevará el 70 % de esta sucia inversión y solo dejará un escaso 15 % a los dos países de Uganda y Tanzania», denuncia Papa. A finales de mayo Francisco se reunió con una delegación de activistas climáticos de Uganda para demostrarles su apoyo incondicional frente a esta barbarie.