La Iglesia pide al Gobierno y a la UE que no evadan el problema migratorio en Canarias

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha publicado este viernes una declaración ante la situación migratoria en Canarias en la que reclama al Gobierno de España y a la Unión Europea que no evadan el problema y tomen cartas en el asunto.

La nota, que bebe de la carta pastoral conjunta publicada por los obispos de Canarias y Tenerife hace una semana, advierte a las autoridades europeas y españolas de que «no se pueden crear guetos insulares para evadir el problema migratorio». Y añade que el problema «no es solo canario, es de toda España, europeo y global».

Los obispos recuerdan que quienes se ven obligados a migrar «gozan de una dignidad inalienable y compartida con todos nosotros». «No podemos permanecer ajenos a su dolor ni indiferentes a la hora de valorar la extraordinaria aportación de los que llegan a nuestras sociedades envejecidas», apuntan.

Por todo ello, invitan a las comunidades cristianas a implicarse en la acogida, el cuidado y la promoción de los que llegan y en la acción moral y política «contra las causas de tanto sufrimiento».

Situación inhumana en el muelle de Arguineguín

Pese a esta llamada de la Iglesia a la acogida, que se suma a la de numerosas entidades sociales, la situación en el muelle de Arguineguín sigue siendo muy complicada y las condiciones en las que se encuentran los migrantes «inhumanas», según cuentan a Alfa y Omega personas que trabajan en la zona.

Estas mismas fuentes señalan que los migrantes «pasan el día al sol y la noche al raso», no tienen duchas –no funcionan– y solo comen bocadillos: «Muchos dicen que pasan sed». Aunque no deberían estar más de 72 horas, se quedan durante 15 días, «sin ducharse, con la misma ropa y con la misma mascarilla».

Además, no se sigue ningún protocolo frente a la COVID-19. Lo único que se hace es trasladar a alguien si da positivo, pero se deja en el muelle a los contactos estrechos.

Inspección de una comisión judicial

En este sentido, una comisión judicial ha realizado en la mañana de este viernes una inspección ocular en el muelle de Arguineguín después de la denuncia de la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, sobre las condiciones de los migrantes, que ella misma había calificado de «infrahumanas».

Esta acción ha sido dirigida por la autoridad judicial al frente del Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, que ha levantado acta de la situación en la que se encuentran los inmigrantes y resolverá al respecto en los próximos días.

«Los tipos penales cuya posible comisión se investiga son, en el actual momento, indeterminados, al igual que sus eventuales responsables», recoge el comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.