La Iglesia iraquí condena el ataque con misiles en Erbil

En la noche del sábado al domingo, las inmediaciones del consulado de Estados Unidos en Erbil, capital del Kurdistán iraquí, recibieron una lluvia de misiles balísticos procedentes de fuera de Irak. Cerca del complejo del consulado, que de momento está en obras y está vacío, se encuentra también el aeropuerto de la ciudad y una base de la coalición militar internacional que combate el yihadismo. No ha habido víctimas mortales ni heridos como consecuencia del bombardeo.

El Patriarcado caldeo, a través de un comunicado publicado en su página web, condena el lanzamiento de misiles contra Erbil que «ha aterrorizado a civiles inocentes y ha causado daños materiales en las viviendas de algunos de ellos». De acuerdo con algunos vídeos caseros del momento de las explosiones, el impacto de los misiles provocó un fuerte estruendo e importantes desperfectos en la zona.

Los obispos caldeos instan a que, ante cualquier discrepancia, se privilegie la vía del diálogo «para garantizar un futuro mejor para todos» que no implique el uso de las armas. En su nota, piden calma a los iraquíes y desean que se forme cuanto antes un gobierno nacional para fortalecer la seguridad de los ciudadanos y sus propiedades, especialmente ahora, indica el comunicado, que las relaciones con sus vecinos están mejorando y abriendo así una esperanza de normalización en la región. En octubre se celebraron en Irak las elecciones legislativas que dieron como resultado un Parlamento muy fragmentado por lo que las negociaciones para formar gobierno se están desarrollando con dificultad.

La Iglesia caldea se suma así a la petición de calma que hizo a través de Twitter el primer ministro del Kurdistán, Masrour Barzani, quien tachó los hechos de «cobardes».

Horas después, la Guardia Revolucionaria del Ejército de Irán reivindicó el ataque y aseguró que iba dirigido contra un «centro de conspiración sionista». El gobierno iraní sostiene que el Mossad cuenta con unas instalaciones en la zona, extremo que las autoridades del Kurdistán desmienten.

En estos días se cumple un año de la histórica visita del Papa Francisco a Irak que estuvo precedida por un ataque de similares características. El 15 de febrero de 2021, dos cohetes impactaron en las inmediaciones del aeropuerto de Erbil donde se encuentra dicha base de la coalición internacional, en su mayoría formada por tropas estadounidenses. Un tercer cohete cayó en una zona residencial. Como consecuencia del ataque, una persona falleció y otras ocho resultaron heridas. Irán estaba también detrás de esta acción.