La Iglesia grecocatólica ucraniana peregrinará a Roma - Alfa y Omega

La Iglesia grecocatólica ucraniana peregrinará a Roma

Encabezados por el Arzobispo mayor, Sviatoslav Shevchuk, los ucranianos en la diáspora están convocados ante la tumba de San Pedro en septiembre para «pedir a Dios una paz justa»

Redacción
Foto: CNS photo / Lola Gómez.

El domingo, 10 de septiembre, la basílica de San Pedro acogerá una Divina Liturgia de la Iglesia grecocatólica ucraniana que celebra en Roma su sínodo. Celebrarán el 400 aniversario del martirio de san Josafat, el patrón de Ucrania y padre de la Iglesia grecocatólica cuyos restos reposan en la basílica. El santo, nacido de padres ortodoxos ucranianos, fue definido por el Papa Pío XI como «el Apóstol de la unidad» por sus intentos por curar las divisiones en el seno de la Iglesia.

El arzobispo mayor Sviatoslav Shevchuk, que no ha abandonado Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa, encabezará la delegación de obispos de la Iglesia grecocatólica que peregrinarán hasta Roma. Es muy posible que su estancia en la Ciudad Eterna incluya una audiencia con el Papa Francisco.

«Es un don especial de Dios y una señal de que, unidos en la comunidad de la Iglesia Universal, no estamos solos en la terrible pruebas de guerra que han azotado a nuestro pueblo», indica el comunicado que anuncia la presencia en la Ciudad Eterna de los principales representantes de esta Iglesia en comunión con Roma.

Pedir a Dios una paz justa

Además, la nota recoge unas palabras del arzobispo mayor que asegura que, en este año especial del martirio de San Josafat, la Iglesia grecocatólica ucraniana peregrina a su tumba para «pedir a Dios una paz justa para nuestro país y testimoniar al mundo entero los valores cristianos de la libertad, para los que estamos preparados a dar la vida».

Por eso, Sviatoslav Shevchuk ha convocado a los fieles en la diáspora a acudir a Roma en esa fecha y así hacer que la oración común «sea una manifestación de comunión con el Santo Padre, sucesor del apóstol Pedro, de nuestra gratitud por su atención pastoral al «martirizado pueblo ucraniano» y por ser la voz de la verdad sobre Ucrania».