«La Iglesia es víctima de servicios de inteligencia en varios países»

«La Iglesia es víctima de servicios de inteligencia en varios países», denuncia el Papa

El Papa ha pedido a los servicios de inteligencia que no se utilice la información confidencial «para intimidar o chantajear» a políticos o periodistas

José Calderero de Aldecoa
El Papa con los responsables de los servicios de inteligencia de Italia. Foto: Vatican Media.

El Papa ha denunciado este viernes que, «en varios países, la Iglesia es víctima de servicios de inteligencia que actúan con malos fines coartando su libertad». Así se ha expresado al recibir en audiencia a una delegación de los servicios secretos italianos, ante los que ha pedido que la información confidencial «no se utilice para intimidar, manipular, chantajear o desacreditar» a políticos, periodistas u otros actores de la sociedad civil.

Moralidad de los servicios de inteligencia

En este sentido, ha hablado de la importancia de que «quienes se preparar» para entrar en el servicio secreto de un país tengan «una alta moralidad». Estos, y el resto de agentes, deberán lidiar con la «llegada de tecnologías nuevas, cada vez más avanzadas», que «nos ofrecen mayores oportunidades, pero al mismo tiempo nos exponen a peligros constantes».

Por ejemplo, «el intercambio masivo y continuo de información nos exige ser vigilantes y críticos» ante cuestiones «vitales» como «la distinción entre la verdad y las noticias falsas, la exposición indebida de la vida privada, la manipulación de los más vulnerables, la lógica del chantaje y la incitación al odio y la violencia».

Foto: Vatican Media.

Encontrar un equilibrio

Durante su discurso, recogido por la agencia EFE, León XIV ha advertido que las actividades de seguridad «nunca pueden dejar de respetar la dignidad y los derechos de cada individuo». Y ha añadido: «En determinadas circunstancias difíciles, cuando el bien común parece más necesario que todo lo demás, corremos el riesgo de olvidar este requisito ético y, por lo tanto, no siempre es fácil encontrar un equilibrio».

De esta forma, ha instado a «permanecer alerta ante las tentaciones a las que un trabajo como el suyo lo expone» y ha subrayado la necesidad de «establecer límites basados en la dignidad de la personas.

Por último, ha pedido que «la protección de la seguridad nacional garantice siempre los derechos de las personas, su vida privada y familiar, la libertad de conciencia e información, y el derecho a un juicio justo»; y les ha animado a continuar su trabajo «teniendo siempre presente el bien común, aprendido a evaluar con juicio y equilibro las diferentes situaciones».

Foto: Vatican Media.