Los obispos de Myanmar agradecen a Francisco su atención constante
El obispo auxiliar de Rangún ha asegurado que los obispos están siempre del lado del pueblo, pero están «llamados a dialogar también con los líderes políticos y del Ejército para evitar más sufrimiento y violencia»
La comunidad católica de Myanmar, que hoy vive en «un doloroso clima de violencia», agradece al Papa Francisco «su atención constante» a lo que sucede en el país. Lo ha asegurado Noel Saw Naw Aye, obispo auxiliar de la archidiócesis de Rangún, a la Agencia Fides, donde ha definido la situación que viven en el país de «extremadamente difícil y delicada».
«La gente siente el cansancio y el sufrimiento de una situación de violencia prolongada por más de un año de conflicto», ha expresado el obispo, quien ha reiterado el llamamiento de la Iglesia local a preservar de los combates lugares como las escuelas, las iglesias, los lugares de culto, los centros sociales o los centros de refugiados, que el Ejército a veces golpea.
«También nosotros, los obispos, nos encontramos en una situación extremadamente difícil y delicada: por un lado tenemos que ocuparnos de los militares que están en el Gobierno, y, por otro lado, tenemos que atender los sufrimientos, las peticiones, las necesidades de la gente», ha asegurado el prelado, y ha dejado claro que los obispos están siempre del lado del pueblo, pero están «llamados a dialogar también con los líderes políticos y del Ejército para evitar más sufrimiento y violencia».
El domingo pasado, tras la Misa en Matera, el Papa recordó que Myanmar, al que calificó de «país noble», está atormentado por graves enfrentamientos armados y violencia, que se han cobrado muchas vidas y han desplazado a muchas personas. «Esta semana he recibido el grito de dolor por la muerte de niños en una escuela bombardeada», aseguró Francisco, y expresó su deseo de que «el grito de estos pequeños no se quede sin escuchar».
Estados Unidos amplía los permisos para los birmanos
El Gobierno de Biden confirmó el pasado lunes que está ampliando y extendiendo el estatus legal de protección temporal en Estados Unidos a varios miles de personas procedentes de Myanmar tras el golpe militar del año pasado. La decisión amplía el estatus de protección temporal durante 18 meses para unas 970 personas de Myanmar hasta el 25 de mayo de 2024, y hace que otras 2.290 puedan vivir y trabajar hasta esa fecha en Estados Unidos si están actualmente allí. El pueblo de Myanmar «sigue sufriendo una crisis humanitaria compleja y en deterioro debido a un golpe de Estado militar, un levantamiento y una violencia brutal por parte de las Fuerzas de Seguridad contra los civiles», ha dicho Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.