La Iglesia en España rezará por las víctimas de abusos el 20 de noviembre

El cardenal Cobo pide a los fieles madrileños participar en esta jornada de oración por las víctimas, una iniciativa a la que se están sumando el resto de diócesis españolas

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo 14 de Noviembre de 2023

José Cobo, en un acto de homenaje a las víctimas de abusos, el pasado mes de junio. Foto: Dominicos.

El cardenal José Cobo ha pedido a los fieles de la archidiócesis de Madrid que se unan a la jornada de oración y penitencia convocada por la Conferencia Episcopal Española por las víctimas de abusos sexuales, que se celebrará el próximo día 20 de noviembre. Cobo, que ya ha manifestado en varias ocasiones su apoyo a las víctimas de abusos, se une así a una iniciativa que están replicando estos días el resto de diócesis españolas en sus respectivas agendas.

La archidiócesis de Madrid ha ofrecido a las comunidades cristianas unas orientaciones en las que invita a dar a sus celebraciones «un sentido fuertemente penitencial», por el que la Iglesia pide perdón «por los abusos cometidos contra niños por parte de pastores y fieles en el seno de la Iglesia». Pide asimismo «que nunca vuelvan a repetirse semejantes atrocidades». También exhorta a orar «por los niños y los jóvenes, para que todos tengan un hogar y unos ambientes adecuados donde puedan crecer y desarrollarse en paz y armonía, y no tengan que vivir jamás ninguna situación de abuso».

La jornada se enmarca en el Día Universal del Niño, que se celebra el 20 de noviembre todos los años desde 1989. La Conferencia Episcopal Española se adhirió a esta fecha en 2017 para rezar por los menores víctimas de abusos. Este año, la iniciativa se verá acompañada por otras acciones de sensibilización, como la jornada La Iglesia, un lugar seguro, programada por las diócesis de Vitoria y Bilbao el 23 de noviembre; o el encuentro de formación organizado por la Oficina del Menor de la diócesis de Jaén sobre el protocolo diocesano frente al abuso. El Instituto Teológico para la Vida Consagrada ya convocó el pasado sábado 11 de noviembre un día de reflexión sobre Abusos de poder y de conciencia.

El material litúrgico que ya ha empezado a circular por las distintas comunidades diocesanas de cara a esta celebración incluye un fragmento del discurso del Papa Francisco el año pasado a los miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores. En él destacaba que «el abuso, en cualquiera de sus formas, es inaceptable». Y pedía también «a todo miembro de la Iglesia, según el propio estado, asumir la responsabilidad de prevenir los abusos y trabajar por la justicia y la sanación».

Oración por las víctimas de abusos

Dios de amor infinito, siempre presente, siempre justo; Tú nos cuidas y nos proteges y nos diste a tu único Hijo para salvarnos con su sangre en la cruz.

Te pedimos perdón, Señor, por todos los casos de abusos a menores que ha sufrido tu Iglesia. Perdón por todos los sacerdotes, religiosos y laicos que han traicionado su ministerio y la confianza de aquellos que debían proteger: los más pequeños. Te pedimos, Señor, por todos los supervivientes de abuso sexual, para que encuentren paz en ti. Te pedimos por aquellos que tratan de escapar cada día de la herida profunda del abuso sexual, para que sigan adelante y te busquen.

Señor Jesús, pastor de la paz, dígnate unir a tu propio sufrimiento el dolor de todos los que han sido heridos de cuerpo, mente y espíritu por parte de aquellos que traicionaron la confianza puesta en ellos. Escucha el clamor de nuestros hermanos y hermanas que han sido lastimados gravemente, así como el clamor de aquellos que los aman; dales la esperanza que mitigue el desasosiego de sus corazones, dales la fe que calme sus espíritus perturbados, concédeles justicia para su causa, ilumínalos con tu verdad.

Espíritu Santo, consolador de corazones, cura las heridas de tus hijos e hijas y devuelve la integridad a lo que ha sido quebrantado. Concédenos el valor y la sabiduría, la humildad y la gracia, para actuar con justicia. Sopla tu sabiduría en nuestras oraciones y empeños. Que todos los que han sido heridos por el abuso encuentren paz y justicia.

Dios Padre, cuida a las víctimas con especial predilección. Ayuda a los sacerdotes a ser ejemplos de santidad y dedicación a sus fieles. Dios Hijo, protege a nuestros hermanos abusados como cuidaste a tus amigos y discípulos. Ayuda a los sacerdotes a vivir como viviste tú en la Tierra. Dios Espíritu Santo, inspira en las víctimas fortaleza y piedad. Ilumina a tu Iglesia en este momento de dificultad y ayúdale a encontrar el camino. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.