La Iglesia de Brasil denuncia la falta de oxígeno para atender a los enfermos COVID-19 - Alfa y Omega

La Iglesia de Brasil denuncia la falta de oxígeno para atender a los enfermos COVID-19

Los obispos hacen un llamamiento a la unidad para lograr el reabastecimiento de este elemento vital

Redacción
Foto: CNS

Si «en la primera oleada de la COVID-19, la gente murió por falta de información, por falta de camas en los hospitales, por falta de camas en las UCI de Amazonas y Roraima. Hoy, en la segunda ola, la gente muere por falta de camas en los hospitales, falta de camas en las UCI, y por increíble que parezca, por falta de oxígeno». Es la última denuncia del arzobispo de Manaos (en la amazonia brasileña), monseñor Leonardo Steiner.

«Las personas no pueden seguir muriendo por falta de oxígeno», ha clamado el prelado en un vídeo, ni por «la falta de camas en las UCI».

Ante esta situación, monseñor Steiner ha pedido «dejar de lado las agresiones, el negacionismo, dejemos de lado la política que divide, que corrompe, dejemos de lado los beneficios aprovechándose de la pandemia». Su propuesta es la unidad para lograr el reabastecimiento de este elemento vital.

Llorando por la falta de oxígeno

El presidente de la REPAM-Brasil, monseñor Erwin Kräutler, se ha sumado a la denuncia de esta situación después de que «escuché a una profesional de salud, en un hospital, que llorando expresaba su desesperación por la falta de oxígeno», ha confesado en un vídeo.

Igualmente, el presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil, monseñor Walmor Oliveira de Azevedo, ha utilizado el formato audiovisual para denunciar «la gravísima situación de la ciudad de Manaos», que «es un llamamiento urgente para los cristianos y para todas las personas sensibles al sufrimiento de los demás. Es hora de ayudar».

En este sentido, ha pedido al sector político y empresarial colaboración «para llevar oxígeno a los hospitales de la capital del Amazonas», y a la ciudadanía en general que sean responsables, usen mascarillas, mantenga la distancia de seguridad social y eviten todo tipo de aglomeraciones. Asimismo, ha pedido a Dios «que proteja a todos los brasileños, con especial atención a los pobres, los indígenas, los ancianos, los enfermos y los vulnerables».