La Iglesia comienza a acotar el documento de trabajo del Sínodo
Una quincena de teólogos de todo el mundo se han reunido en Roma para trabajar sobre el Instrumentum laboris que servirá de base para la reunión de octubre
Una quincena de teólogos de todo el mundo se embarcaron del 4 al 14 de junio en un encuentro decisivo para el futuro del Sínodo convocado por el Papa que celebrará su segunda sesión en octubre. Fruto de esas reuniones a puerta cerrada es el informe que se ha convertido en la base del texto de trabajo para el Instrumentum laboris, el documento que guiará el devenir de las reflexiones de los 364 padres y madres sinodales del 2 al 27 de octubre en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.
Su labor no parte de cero. Los teólogos han trabajado sobre la base de las respuestas a la consulta realizada por Roma tras la primera asamblea plenaria de octubre de 2023 enviadas al Vaticano por los obispos de todo el mundo. El cuestionario les invitaba en concreto a compartir las iniciativas locales para despuntar la sinodalidad en los espacios eclesiásticos, y también preguntaba por «iniciativas concretas para la formación en la sinodalidad».
Durante sus diez días en Roma, los teólogos también tuvieron a mano las conclusiones recabadas por los cinco grupos creados a mediados de marzo por el Papa para reflexionar sobre el gobierno de la Iglesia. Los contenidos estaban centrados en «el verdadero rostro misionero» de la Iglesia local con sus diferentes instancias: obispos y órganos menores representativos; «los grupos de iglesias» es decir, el estatuto de las conferencias episcopales; el concepto de «la Iglesia universal», y, en concreto, el papel de la curia, el ecumenismo y las Iglesias de Oriente; «el método sinodal»; y, por último, «el lugar de la Iglesia sinodal en la misión».
Estas cinco comisiones ya han presentado sus conclusiones, pero de forma paralela Francisco también erigió otros diez grupos de trabajo, para tratar algunos de los temas más conflictivos planteados en la asamblea de 2023 y que, precisamente por su complejidad, ya no se tratarán en la cita de octubre del 2024. Entre ellos, figuran temas como «la escucha del clamor de los pobres»; «la misión en el contexto digital»; «los criterios de selección de los candidatos al episcopado»; el discernimiento sobre «cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas»; y «los frutos del camino ecuménico en las prácticas eclesiales».
La agenda prevista contempla que los expertos y técnicos de estos diez grupos informen sobre el estado de sus reflexiones en el Sínodo de octubre, pero el Papa ha extendido los plazos para que tengan más tiempo a disposición para presentar sus conclusiones, que deberán concluir en junio de 2025. En este sentido, la labor de estudio de estos grupos, cuya identidad no ha sido comunicada por el Vaticano, no hecho más que empezar.