La Iglesia clama ante el naufragio de una patera en Barbate: «Los cadáveres forman parte del paisaje»
El obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, preside este jueves en la playa del Carmen de la localidad gaditana una vigilia de oración por los fallecidos y desaparecidos el pasado 15 de octubre
El drama de los migrantes que intentan llegar a nuestro país continúa. Aunque ahora no sean noticia y las portadas estén reservadas para otros asuntos. Hace casi una semana, el naufragio de una patera en Barbate (Cádiz) dejó al menos diez fallecidos. Tres personas salvaron la vida, pero todavía quedan 15 en el mar, cuyo destino está prácticamente escrito: la muerte. La tragedia ha pasado desapercibida.
Para que estas personas no caigan en el olvido, el Secretariado de Migraciones de la diócesis de Cádiz y Ceuta organiza este jueves, a las 18:30 horas, una vigilia de oración por los fallecidos y desaparecidos. Tendrá lugar en la playa del Carmen de Barbate y será presidida por el obispo, Rafael Zornoza.
«Siguen las muertes y sigue la globalización de la indiferencia», afirman desde el Secretariado de Migraciones gaditano, que reconoce que se les «sigue helando el corazón con cada rescate o desaparición de un migrante fallecido».
«Sucede todos los años. Unas veces en esta orilla y otras en la de enfrente. Los cadáveres ya forman parte de este paisaje. A veces nos toca enterrar a los muertos con la mayor dignidad posible. Otras veces, el mar se los traga y solo el cielo y las estrellas acompañan a estos muertos. Y todos los que tienen algo que ver en este asunto miran para otro lado, porque la culpa de los fallecidos en las dos orillas del Estrecho siempre la tienen los muertos», sentencian en un comunicado.
Los Gobiernos deben actuar
Desde la diócesis andaluza muestran, además, su solidaridad con las familias de estos migrantes y piden a los Gobiernos de los países afectados que pongan en marcha las políticas e inviertan los medios necesarios «para evitar que se repita este drama».
Finalmente, encomiendan a todos los afectados en sus oraciones: «Desde el silencio de nuestra oración queremos hacer llegar hasta la otra orilla nuestro dolor y nuestra solidaridad y afecto, al tiempo que expresamos nuestro deseo de que este paso fronterizo en las aguas que separan las dos orillas deje de ser espacios de dolor, sufrimiento, dramas y muertes, y se conviertan en lugares de encuentro, amistad e intercambio entre los pueblos de los dos continentes».
A es comunicado de la diócesis de Cádiz y Ceuta se ha unido la Conferencia Episcopal Española (CEE) a través de su Departamento de Migraciones.