Helena Maleno: «Hay desaparecidos de primera y de cuarta clase» - Alfa y Omega

Helena Maleno: «Hay desaparecidos de primera y de cuarta clase»

La fundadora de Caminando Fronteras acaba de presentar la Guía para Familias de Víctimas de la Frontera

Fran Otero
Helena Maleno presenta la Guía para Familias de Víctimas de la Frontera. Foto: Europa Press / Alejandro Martín Vélez

La memoria de Helena Maleno está llena de nombres de personas que nunca ha conocido o que solo ha visto a través de fotografías. Personas por las que se ha jugado la vida para que sus familias pudieran hacer el duelo y descansar. Estos últimos días, mientras viajaba por Canarias, le llegó un mensaje de un hombre al que ayudaron en la búsqueda de su mujer y su hija en el Atlántico en la Navidad de 2019. Tiene que creer que las ha perdido, porque nunca han aparecido. En la foto de perfil sigue la foto que le envió cuando se puso en contacto con ella. Aunque parezca paradójico, Maleno habla de «suerte entre comillas» cuando se consigue encontrar el cuerpo y darle sepultura. Algunos padres, incluso, tienen envidia de otros por esto. Y le viene a la cabeza otro nombre: Larissa. Falleció en la misma patera que el pequeño Gabriel, fue identificada y pudo ser enterrada en presencia de su hermana, que llegó desde Suiza.

Y mientras recuerda historias, el teléfono sigue sonando con nuevos desaparecidos: una embarcación con argelinos hacia las Baleares, un cayuco con 102 personas en la ruta canaria… «El trabajo sigue, no para», afirma a Alfa y Omega. Por eso, sigue sin entender que no haya «ningún interés» por parte del Estado en «buscar soluciones para que estas personas, víctimas de las fronteras, puedan constar en los registros y ayudar a las familias». «Hay desaparecidos de primera, de segunda, de tercera y de cuarta clase», añade.

En su opinión, es la sociedad civil y, sobre todo, son las familias las que «están construyendo memoria de lo que está sucediendo». Denuncia, además, que los estados «están invisibilizando esta situación».

Para ayudar a las familias y hacer frente a las numerosas trabas en la búsqueda de las personas desaparecidas en su intento por llegar hasta nuestro país, Caminando Fronteras acaba de presentar la Guía para Familias de Víctimas de la Frontera, en la que se ofrecen unas pautas de actuación en este ámbito: datos que recopilar, instituciones a las que acudir, pasos que dar si se ha encontrado un cuerpo, problemas frecuentes y estrategias para solucionarlos, así como una serie de entidades con las que contactar en España y Marruecos.

En este sentido, los materiales recuerdan los derechos de los desaparecidos a no perder su identidad y a ser buscados, de los fallecidos a ser identificados y enterrados dignamente donde elijan sus familiares, de y las familias a denunciar la desaparición, a que se busque de manera efectiva a la persona desaparecida, a conocer la verdad, a una reparación, a la justicia y a ser consideradas víctimas.

Según Helena Maleno, lo sucedido en Ceuta hace más de dos semanas o el último gran naufragio en la isla canaria de El Hierro «no va a cambiar nada». Así lo pone de manifiesto la respuesta en la ciudad autónoma, que, en su opinión, debería haber sido otra: «Desde lo social, enviando sanitarios, expertos en menores, reforzando la atención humanitaria y la de los solicitantes de asilo». Lo mismo que con los campamentos de Canarias, que son «una vergüenza». «Si esto nos pasa con los vivos, imagínate con las personas víctimas de las fronteras», concluye.

Claves

¿Dónde denunciar? En unidades de Policía o juzgados de cualquiera de los países. También en los consulados. No hace falta desplazarse hasta el lugar donde se cree que desapareció.

¿Quién puede denunciar? Cualquier persona, familiar o allegado. Solo se necesita el documento de identidad.

¿Dónde acudir? Es importante tener un buen acompañamiento por parte de organizaciones sociales para denunciar, tratar el duelo, evitar engaños y proceder a la identificación.

¿Qué hacer si se encuentra un cuerpo? Recopilar información para la identificación y, una vez identificada la persona, proceder al enterramiento o a la repatriación.