La Iglesia anglicana quiere ordenar obispos a mujeres

La Iglesia anglicana de Inglaterra estudia el modo de revertir la decisión del Sínodo de no ordenar mujeres obispos, donde la medida no obtuvo los dos tercios requeridos, por falta de apoyo en el grupo de los laicos (la práctica totalidad de obispos y la mayoría del clero votaron a favor). El secretario general del Sínodo, William Fittall, en un documento interno difundido por la prensa, muestra que la jerarquía anglicana está dispuesta a seguir adelante con esa reforma, incluso contraviniendo sus propias normas, que impiden volver a someter el asunto a votación hasta 2019. El cariz político, más que teológico, de la discusión ha quedado en evidencia tanto en los argumentos expuestos (adaptar a la Iglesia a la mentalidad de la sociedad), como en las presiones de tipo político. «El Gobierno no está dispuesto a esperar más de dos o tres años» a que la Iglesia cambie su decisión, advierte un alto funcionario. El recién elegido próximo arzobispo de Canterbury y Primado anglicano comparecerá ante un grupo de diputados y lores para estudiar cómo llevar a cabo rápidamente la reforma.