En el origen y desarrollo de la sociología en nuestro país tuvieron un papel destacado algunos movimientos ligados a la Iglesia católica y la propia Iglesia a través de los seminarios diocesanos. En 1901 se crea la primera cátedra de Sociología en el Seminario de Toledo y diez años más tarde había ya 46 cátedras. La estrecha relación entre Iglesia y sociología se fortalece aún más, desde 1965, con la publicación por Cáritas de la primera parte del Plan CCB, y especialmente desde 1966, año en el que ve la luz el primer informe de la Fundación FOESSA, dos verdaderos hitos de la sociología empírica con los que se inicia en nuestro país lo que podríamos denominar la tradición de los informes sociales globales. En esa tradición se inserta el Informe España, publicado desde 1993 hasta 2015 por la Fundación Encuentro, dirigida por José María Martín Patino hasta su fallecimiento, y a partir de 2016 por la Cátedra J. M. Martín Patino de la Cultura del Encuentro de la Universidad Pontificia Comillas. Hace escasas fechas se presentó el Informe España 2019.
Se trata del único informe no oficial que lleva apareciendo ininterrumpida y anualmente desde hace 26 años. Esta anomalía en el panorama sociológico de nuestro país otorga al Informe España el innegable valor de poder elaborar una historia social, económica y política de nuestro país en el último cuarto de siglo, un período caracterizado por profundos y acelerados cambios. No parece arriesgado afirmar que nuestro país ha cambiado más en los últimos 26 años que en los 100 anteriores. Desde la perspectiva privilegiada que aporta haber ido auscultando año a año los cambios acaecidos en nuestro país desde 1993, destacaría seis grandes procesos alrededor de los cuales se articula esta gran transformación:
1) El largo camino –y sin retorno– hacia la igualdad de la mujer. Las mujeres han sido el principal motor de cambio social y económico de nuestro país en las últimas décadas. Se han formado más y mejor, y esto ha tenido su reflejo en el empleo y, como consecuencia de ello, en su creciente autonomía. Esta nueva posición social ha hecho aún más patentes e inadmisibles las desigualdades de género que aún perviven.
2) Hacia una sociedad diversa. La inmigración ha modificado quizás para siempre nuestra sociedad, y seguramente lo hará aún más en el futuro. Ningún país de nuestro entorno ha vivido un proceso tan rápido y tan profundo. Un cambio que, hasta ahora, no ha provocado problemas significativos de integración y de aceptación por parte de una sociedad cada vez más diversa.
3) La precarización del empleo. El empleo constituye el eje alrededor del cual pivota la estructura económica, social y política en un Estado Social y Democrático de Derecho. Asistimos a cambios profundos y probablemente permanentes en el mundo del trabajo y del empleo, con su creciente precarización, que están impactando de lleno en los grandes contratos que sostienen y dan coherencia a nuestra sociedad.
4) Una sociedad envejecida. El creciente peso demográfico de los mayores, por el aumento de la esperanza de vida y el desplome de la fecundidad, ha venido acompañado de un mayor protagonismo también económico, social y político de este grupo de edad. Lo cual exigirá una reformulación del contrato intergeneracional sobre el que se sustentan los principales equilibrios de nuestra sociedad.
5) La omnipresencia de la tecnología. La democratización de la telefonía móvil y de internet y la aparición y fulgurante ubicuidad de las redes sociales configuran un mundo y una sociedad hiperconectadas. La tecnología muestra cada vez más su potencialidad de cambio radical en la educación, en la sanidad, en las empresas, en la vida familiar y social y hasta en la vida política.
6) El desafío medioambiental. La crisis medioambiental ha dejado de ser una amenaza teórica o lejana. La contaminación de nuestro medio natural o el cambio climático son fenómenos con un impacto económico y social creciente y con un enorme potencial de reconfiguración de la vida de las comunidades tanto en el ámbito nacional como internacional.
Agustín Blanco
Director de la Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro de la Universidad Pontificia Comillas