La gran pregunta. La pedagogía de la pregunta - Alfa y Omega

La gran pregunta. La pedagogía de la pregunta

Isidro Catela
La segunda temporada del programa se estrenó el 6 de octubre.
La segunda temporada del programa se estrenó el 6 de octubre. Foto: TRECE.

Ya intuyó Sócrates que lo de preguntar era buena idea. No se trata de preguntar de cualquier forma, claro está, porque no solo cabe aquello de que no hay que dar respuestas a preguntas que nuestros contemporáneos no se hacen, sino también lo de que debemos afinar en la formulación de la pregunta, porque, en su hondura, nos jugamos buena parte del recorrido de la conversación.

Imagínense que alguien, con la perspicacia del maestro, nos soltara en el prime time y a bocajarro una cuestión del calado como la de si es mejor padecer una injusticia que cometerla. Sería toda una mayéutica televisiva; una provocación buena y un parto para tratar de sacar del espectador lo mejor de sí mismo, que en estos tiempos parece casi ingenuidad distópica.

TRECE puso en marcha en su día La gran pregunta, de la mano de la Fundación Pablo VI y con Jesús Avezuela al frente. Ahora, con notable continuidad —al menos formal— nos presenta un programa clásico que, en torno a tres preguntas, nos entrega una suerte de informe semanal de media hora de duración. Lo podemos ver los domingos, a la hora del vermut, de 13:30 a 14:00 horas.

Presentado en esta nueva temporada por Javier López-Tofiño, el programa tira del hilo de la actualidad para motivar la conversación a partir de preguntas que lo mismo tienen que ver con los límites morales de la guerra, la sanidad, o el sentido de que Bruselas nos regule hasta los tapones de las botellas. Además del presentador, el programa suele contar con expertos para completar los reportajes con entrevistas que den ya alguna respuesta a las preguntas planteadas, y con un par de periodistas que, en plató, ayudan al conductor del programa a que fluya la divulgación. La gran pregunta es eso: buena divulgación que permite ir del qué al porqué, en la tarea tan humana, y tan esencialmente periodística, de hacer y de hacernos grandes preguntas.