La eutanasia de Noelia seguirá paralizada hasta que haya sentencia firme
El suyo es el primer caso judicial sobre eutanasia en España
El juzgado de lo contencioso-administrativo número 12 de Barcelona ha rechazado el recurso presentado por la Generalitat de Cataluña y ha acordado mantener suspendida la eutanasia de Noelia, una joven de 24 años con paraplejia que solicitó la muerte asistida y cuya petición fue autorizada por la Comisión de Garantía y Evaluación. La decisión judicial supone que el procedimiento seguirá bloqueado hasta que se dicte una sentencia firme.
El conflicto legal comenzó cuando el padre de Noelia, con el apoyo de Abogados Cristianos, presentó un recurso para frenar la eutanasia de su hija. Aunque en marzo la jueza dio luz verde a su solicitud —en el primer caso judicial sobre eutanasia en España—, la sentencia fue recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), lo que activó la suspensión cautelar del proceso.
En su reciente resolución, el juzgado se remite a la ley reguladora de la jurisdicción contenciosa, que estipula que las medidas cautelares deben mantenerse «hasta que caiga sentencia firme que ponga fin al procedimiento en el que se hayan acordado». La Generalitat había pedido levantar esta suspensión, alegando que la situación de Noelia se ha agravado notablemente desde que se frenó su solicitud. Según el recurso, la joven sufre un «dolor crónico exacerbado» y un deterioro físico y emocional que «hace urgente ejecutar su derecho a una muerte digna».
No obstante, el juzgado ha desestimado la petición del Govern, lo que prolonga la situación de bloqueo. En la sentencia original, la jueza consideró que el padre no tenía legitimidad para oponerse a la voluntad de su hija, un criterio que la Fiscalía también comparte en lo sustancial, aunque con matices: el ministerio público defendía el derecho de los familiares a recurrir judicialmente, pese a estar a favor de la eutanasia.
A diferencia del padre, la Fiscalía ha decidido no recurrir ante el TSJC. La posición enfrentada entre progenitor e hija, el apoyo institucional a la eutanasia y la intervención de grupos como Abogados Cristianos convierten este caso en un precedente clave sobre los límites del «derecho a morir dignamente» en España. Por ahora, la decisión final queda en manos del alto tribunal catalán.