«La esperanza de un mundo fraterno no es una ideología»  - Alfa y Omega

«La esperanza de un mundo fraterno no es una ideología» 

El Papa Francisco ha presidido este martes la celebración de las vísperas y el rezo del tedeum, donde ha pedido cambiar «lo que no es humano» por un compromiso de fraternidad

Ester Medina Rodríguez
El Papa Francisco durante la homilía de las Vísperas de este martes en el Vaticano
El Papa Francisco durante la homilía de las Vísperas de este martes en el Vaticano. Foto: Vatican News.

En la última celebración litúrgica del año, el Papa Francisco ha presidido la ceremonia de las Vísperas de la solemnidad de María Santísima Madre de Dios, así como el tradicional rezo del tedeum en acción de gracias por el año que termina. La celebración ha tenido lugar en la basílica de San Pedro y posteriormente el Pontífice se ha acercado a la plaza de San Pedro para saludar a los fieles y orar ante el Belén expuesto allí.

«La esperanza de un mundo fraterno no es una ideología, no es un sistema económico ni un progreso tecnológico», ha expresado Francisco en su homilía. «La esperanza de un mundo fraterno es Él, el Hijo encarnado». Así, ha recogido una vez más el sentir del Jubileo 2025 que ha comenzado recientemente y que pone la esperanza en el foco para un mundo más justo y fraterno.

En este sentido, el Pontífice ha reafirmado la «vocación universal» de Roma para acoger a todos y ha ensalzado esa puesta a punto y la implicación de las instituciones para ello. «Es bonito pensar que nuestra ciudad se ha convertido en los últimos meses en una obra para este fin, con este sentido global: prepararse para acoger a hombres y mujeres de todo el mundo, católicos y cristianos de otras confesiones, creyentes de todas las religiones, buscadores de la verdad, de la libertad, de la justicia y de la paz, peregrinos todos de la esperanza y de la fraternidad».

Por eso, el Papa ha invitado a tomar conciencia individual y colectiva sobre nuestras obras «que nos comprometen a cada uno de nosotros», cambiando así «lo que no es humano» por un compromiso de fraternidad. «Que el Señor nos conceda la fuerza de seguir adelante y avanzar en nuestra peregrinación en el próximo año», ha concluido el Pontífice.