Ucrania denuncia que Rusia quiere bombardear la catedral de Santa Sofía en Kiev - Alfa y Omega

Ucrania denuncia que Rusia quiere bombardear la catedral de Santa Sofía en Kiev

El arzobispo Sviatoslav Shevchuk ha pedido a los cristianos que recen para que el santuario sea protegido y a Rusia que detenga los ataques

Redacción
La catedral de Santa Sofía, fotografiada este lunes en Kiev. Foto: AFP.

La embajada de Ucrania ante la Santa Sede ha denunciado este martes a través de Twitter que el Ejército ruso está preparando un ataque aéreo contra la catedral de Santa Sofía de Kiev, patrimonio de la humanidad y considerada la «perla» del país eslavo, según le han confirmado los servicios de inteligencia.

El arzobispo mayor de la Iglesia grecocatólica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, ha pedido a todos los cristianos que recen para que este santuario sea protegido y exhorten a Rusia a detener sus ataques. También el Comité Ejecutivo Central del Consejo de Iglesias y Organizaciones Religiosas de Toda Ucrania se ha sumado a la preocupación por el templo. Aunque «no podemos comprobar por nosotros mismos» los indicios del posible ataque, «vemos el bárbaro bombardeo por parte de las tropas rusas de zonas residenciales de ciudades ucranianas».

Recuerdan que durante la II Guerra Mundial, saboteadores soviéticos volaron la catedral de la Asunción» del complejo monástico de Pechersk Lavra. Incluso aunque no existiera la voluntad por parte de Rusia de destruir Santa Sofía, «cada día los misiles vuelan hacia Kiev y cada uno de ellos puede golpear santuarios famosos por defectos o errores». Por ello, piden que «cesen los bombardeos inmediatamente» y que la comunidad internacional «use todos los medios posibles de influencia sobre los dirigentes rusos» para hacerlo posible.

Levantada en el año 1037

El templo, en el casco histórico de Kiev, fue fundada en 1037 por mandato de Yaroslav I el Sabio, en el sitio donde los ciudadanos de la ciudad vencieron a los pechenegos, pueblo nómada de Asia central que invadió el país). Construido en honor a Santa Sofía de Constantinopla, representaba el edificio más grande de la capital.

Además de templo, fue centro social, político, cultural y educativo. En ella tuvieron lugar las ceremonias solemnes de acceso al trono, los encuentros oficiales con embajadores extranjeros y se firmaron los acuerdos internacionales. Los terrenos de la catedral albergaron una escuela y una biblioteca fundada por Yaroslav I el Sabio.

A pesar de que construida según las reglas de la arquitectura bizantina, no hay nada similar en el resto del mundo. Durante su historia, ha sobrevivido a destrucciones e invasiones, pero el daño más considerable fue causado por los tártaros de Mongolia, que en 1240 invadieron Kiev.

El edificio fue restaurado en el siglo XVII y fue en esa época cuando se construyó el campanario de 76 metros de altura que acoge una campana de 13 toneladas, la más pesada de Ucrania. Bajo la política antirreligiosa de la Unión Soviética se gestó un plan para demolerla. Sin embargo, tras la lluvia de críticas recibidas de historiadores y del Gobierno de Francia, los rusos reconsideraron su decisión.

Dentro de la iglesia hay muchos mosaicos del siglo XI, creados por maestros bizantinos. El más famoso es el de la Madre de Dios orante, cuya altura alcanza seis metros.