La educación en la era digital necesita pensamiento crítico, compasión y equidad
El II Congreso Internacional Humanizar la educación en la era digital reúne a 180 expertos en la Universidad Pontificia de Salamanca
La inteligencia artificial y la biotecnología están transformando la educación a gran velocidad. ¿Cómo garantizar que siga siendo verdaderamente humana? Esta fue la cuestión central del II Congreso Internacional Humanizar la educación en la era digital. El evento concluyó hace unos días en la Universidad Pontificia de Salamanca. Organizado por la Cátedra San Pedro Poveda, ha reunido a 180 expertos para debatir sobre los retos educativos del mundo tecnológico. Según los especialistas, los desafíos principales son tres.
El primero es formar en virtudes. De acuerdo con estos académicos, no basta con enseñar competencias digitales: la educación debe integrar también el pensamiento crítico, la ética y la creatividad. Así, han señalado la necesidad de desarrollar habilidades sociales y emocionales que preparen a los estudiantes para el entorno tecnológico. Pero sin perder —esto es absolutamente innegociable— su humanidad. También se han hecho eco de cómo la investigación práctica educativa debe abordar estos retos y adaptarse a la nueva realidad.
El segundo, que la educación sea compasiva y justa. Los ponentes, inspirados en el humanismo cristiano de Pedro Poveda —el santo que da nombre a la cátedra que ha organizado el congreso—, han subrayado la importancia de formar a personas con capacidad de amar, cuidar y comprometerse con la sociedad. Han destacado además que, para no perderse en los recovecos de un mundo digitalizado, es imprescindible implementar una pedagogía que impulse el sentido de comunidad.
Y una tercera conclusión fundamental de este congreso es la llamada a reducir la brecha digital y garantizar la equidad. Según los panelistas, como no todas las personas tienen el mismo acceso a la tecnología, es urgente impulsar políticas públicas que blinden la educación inclusiva. Con una meta en mente: que la digitalización no puede profundizar desigualdades sino que debe convertirse en una herramienta para el desarrollo humano.
Este congreso fue inaugurado por el presidente de la Comisión de Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal Española, Alfonso Carrasco, el gran canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca, José Luis Retana, y otras autoridades como la directora general de la Institución Teresiana o el decano de Teología del centro.