La diócesis de Córdoba presentará alegaciones al anteproyecto de ley de patrimonio - Alfa y Omega

La diócesis de Córdoba presentará alegaciones al anteproyecto de ley de patrimonio

El obispo, Demetrio Fernández, afirma que se trata de una propuesta legislativa «invasiva» y «expropiadora»

Fran Otero
Demetrio Fernández, en el centro, durante la rueda de prensa en la que anunció las alegaciones. Foto: Diócesis de Córdoba

La diócesis de Córdoba y el cabildo de la catedral de esta sede episcopal presentarán alegaciones ante el anteproyecto de ley de patrimonio. Así lo ha anunciado este jueves el obispo, Demetrio Fernández, que ha añadido que se trata de «un verdadero alegato, largo, minucioso, profundo, artículo por artículo, en conjunto y en detalle». El texto, que ya está preparado, se enviará al Ministerio de Cultura antes del lunes, fecha límite para hacerlo.

En el marco de la presentación de un nuevo espacio web sobre el patrimonio diocesano y de una guía, el prelado ha cargado duramente contra la ley del Gobierno central, que considera «invasiva» y «expropiadora», con la mentalidad de que «el Estado es propietario de todo».

«La historia de la Iglesia tiene momentos preciosos en cuanto a generación de arte y momentos dolorosos en cuando a que la han despojado de ese arte. Estamos ante una ley de patrimonio a través de la que te despluman todo con tal de que sea patrimonio mundial de la humanidad», ha añadido Fernández. El motivo es la creación de una figura nueva, la de patrimonio mundial, donde entrarán este tipo de bienes, cuya gestión a partir de ahora dependerá de una comisión gestora con mayoría de la Administración.

Ha afirmado, además, que el proyecto legislativo no tiene en cuenta la libertad religiosa que, según ha añadido, no solo tiene que ver con poder rezar, sino también con poder expresar la fe en público y en privado y con tener los medios para hacerlo sin verse sometidos al control del Estado, algo, ha dicho, propio «de países dictatoriales».

«Toca el núcleo de los acuerdos Iglesia-Estado»

Con todo, espera que la Secretaría de Estado del Vaticano, la Nunciatura en España, así como la Conferencia Episcopal Española tomen cartas en el asunto, pues en el anteproyecto «se toca el núcleo de los acuerdos entre la Iglesia y el Estado». «Nos ha dejado estupefactos», ha concluido.

Hace unas semanas, el secretario general y portavoz de la CEE, Luis Argüello, se refirió al texto legislativo tras la reunión de la Comisión Permanente, aunque para hablar de otro aspecto: la imposibilidad de enajenación por parte de la Iglesia de los Bienes de Interés Cultural (BIC). Entonces, el también obispo auxiliar de Valladolid aprovechó la ocasión para pedir un mayor compromiso por parte de las autoridades civiles en la conservación de estos bienes, así como que se trate a todos los actores sociales del mismo modo. Por su parte, el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, afirmó hace unos días que «es una injerencia».

En cualquier caso, no solo ha sido la Iglesia católica la que ha reaccionado al anteproyecto. En Andalucía, tanto la Junta como el Ayuntamiento de Córdoba han decidido presentar sus propias alegaciones. Por su parte, la portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, ha pedido este viernes al nuevo ministro de Cultura, Miquel Iceta, que retire el anteproyecto y apueste por el consenso en esta materia.