La desaparición de Ibrahima y Tidiany se convierte en película

Ibrahima Diouf, senegalés. Era temporero en Villacarrillo, un pueblo de Jaén que es de los mayores exportadores de aceite de oliva del mundo. Cuando en 2022 terminó la temporada de la aceituna fue a ver a su patrón, Ginés, al que había acusado de abuso laboral. Su plan era pedirle que le pagara y marcharse a Huelva a la campaña de los frutos rojos. Pero nunca más se volvió a ver a Ibrahima.

Tidiany Coulibaly, maliense. Era temporero en Villacarrillo. Cuando en 2013 terminó la temporada de la aceituna fue a ver a su patrón, Ginés, con quien había discutido por temas de trabajo. Su plan era pedirle que le pagara y marcharse a Huelva a la campaña de los frutos rojos. Pero nunca más se volvió a ver a Tidiany.

Jornaleros: el mal patrón es un documental que cuenta la historia de las desapariciones de Ibrahima y Tidiany. Su director, el malagueño Sergio Rodrigo Ruiz, charla con Alfa y Omega sobre este trabajo recién estrenado y que ahora está en el circuito de los festivales. Ya ha sido premiado en los de Cádiz y Ledesma.

Rodrigo Ruiz tuvo que trabajar mientras estudiaba Periodismo para pagar los gastos de la carrera. Su padre tiene una empresa de uniformes y él se convirtió en su repartidor. Cada miércoles y viernes se levantaba antes de que amaneciera y se iba a Algeciras. El viaje de vuelta hasta Málaga lo hacía parando en distintos negocios que necesitaban el textil que proporcionaba la empresa de su padre. Telas aparte, esos viajes le sirvieron para entrar en contacto con el mundo de las pateras, que llegaban con frecuencia a Algeciras. Mientras tanto, Gibraltar le mostró a los trabajadores transfronterizos. Fueron dos mundos que le llamaron mucho la atención. Además, el joven venía de una familia acogedora. «En mi casa teníamos niños de acogida saharauis y uno de mis primeros viajes fue a los campamentos de estos refugiados», recuerda. Así nació hace diez años su vocación de contar historias sobre migraciones y sobre personas migrantes. Un camino que años después lo ha llevado hasta Jornaleros.

El documental cuenta con el asesoramiento de la Guardia Civil y con la participación de uno de los jueces del caso, del abogado, el fiscal, el alcalde y de familiares de los desaparecidos. Los distintos testimonios guían al espectador a través de estas investigaciones policiales y judiciales sobre las desapariciones de Ibrahima y Tidiany.

Porque de eso va el documental, de qué les pasó. Aparecen el sumario, los indicios. Pero es difícil catalogarlo en un solo género: crimen, procesos judiciales, thriller y derechos humanos. «También es un documental sobre la explotación laboral, el racismo o el problema de la vivienda que tienen los temporeros en Andalucía», cuenta Rodrigo Ruiz. Esto no implica que todo el campo andaluz sea igual. El director hace mucho hincapié en esto: «Por suerte en el campo la mayoría no son explotadores, sobre todo en el olivar. Hay un montón de inspecciones en los últimos años», defiende.

El desamparo de las familias

Otro de los protagonistas del documental es Jesús Castro, director del Secretariado de Migraciones de la diócesis de Jaén. En la cinta cuenta cómo el encuentro con migrantes ha enriquecido su vida y su fe. Está convencido de que tratar con ellos lo ha hecho mejor persona y siente que muchos no hayan vivido todavía esa experiencia con quien viene de fuera.

Rodrigo Ruiz explica que Castro ha sido pieza clave en el desarrollo de las dos investigaciones. Está muy unido a las familias de los dos desaparecidos. Juntos siguen buscándolos. «Tidiany vino con su hermano vía Canarias», cuenta el director del documental. «Eran menores de edad y pasaron por varios centros. Después se fueron a trabajar y regularizaron su situación. Su hermano ha vuelto ahora a Malí por primera vez en diez años. Y ha vuelto sin Tidiany. Él ya lo sabe. La Guardia Civil se lo ha dicho: “Ya no buscamos a tu hermano, buscamos el cadáver de tu hermano”. Así que tú hablas con él y es una piedra, es prácticamente un ser inerte, está roto. No lo he visto sonreír desde que lo conozco», señala el periodista. Pasó de estar muy agradecido a España a ser presa del descontento. Cuando era menor tuvo la suerte de ser acogido y poder estudiar la ESO. Pero desde que desapreció su hermano, su concepto del país ha cambiado totalmente.

El hermano de Ibrahima sigue de temporero. «Pero ya no va a la aceituna, no quiere ir a Villacarrillo», prosigue Rodrigo Ruiz. «Rodamos en Jaén la parte de su entrevista para el documental porque ese pueblo no lo quiere ni pisar, le da terror». «Gracias a la gestión de Jesús, la familia de Ibrahima se ha podido personar en la causa como acusación particular», continúa el cineasta. El documental acaba con una Misa que celebra el sacerdote. «Es el lugar donde recordamos a Tidiany e Ibrahima. Jesús ha conciliado a las dos familias pese a que ninguno de los dos son cristianos; eso no es ningún problema», concluye.

Jornaleros: el mal patrón

Director:

Sergio Rodrigo Ruiz

País:

España

Año:

2024

Género:

Documental