La cruz de la JMJ visita a los «crucificados» - Alfa y Omega

La cruz de la JMJ visita a los «crucificados»

Madrid acoge la cruz peregrina cuando se celebran los diez años de la JMJ de 2011 y se prepara ya Lisboa 2023. Los jóvenes la reciben y la llevan a los presos, los enfermos y los excluidos

Begoña Aragoneses
En la Fundación San José la cruz de la JMJ fue recorriendo todos los pabellones. Fotos cedidas por la Delegación de Jóvenes.

La cruz de la JMJ o cruz peregrina, esa que san Juan Pablo II entregó a los jóvenes en 1984 para que la llevaran por el mundo como signo del amor de Dios, está ya en Madrid. En torno a ella se unen aquellos que, siendo jóvenes, vivieron alguna o varias Jornadas Mundiales de la Juventud, y los jóvenes de ahora, expectantes e ilusionados ante la JMJ Lisboa 2023. La cruz llegó el pasado domingo, 26 de septiembre, de noche, a la parroquia Santa Teresa de Jesús, en Tres Cantos, «como de noche llegó a la salvación», refiere Laura Moreno, delegada episcopal de Jóvenes de la diócesis de Madrid. Se inició entonces una vigilia nocturna, con turnos de vela, para «contemplarla y rezar por los jóvenes del mundo entero», explica el párroco y también director del Secretariado de Infancia y Juventud de la delegación, Luis Melchor. Ya en la mañana del lunes 27, empezaron a acudir familias, antes de llevar a los niños al cole, para adorar juntos la cruz. «Fue precioso —reconoce Melchor—, ver cómo padres que estuvieron en Madrid 2011 y otras jornadas contaban a sus hijos lo que habían vivido».

El cardenal Osoro con los internos de Soto, que portaron la cruz en procesión. Fotos cedidas por la Delegación de Jóvenes.

Desde ahí, la cruz inició un recorrido para acercarse a aquellos que no podían ir a ella, a los «crucificados de nuestro tiempo» en palabras de la delegada. Comenzó en la cárcel de Soto del Real, donde el cardenal Osoro —que presidió los actos de la jornada— animó a los presos a dejar sus cruces junto a la del Señor. Unas cruces que para ellos son, como subraya María Yela, delegada de Pastoral Penitenciaria, «el daño que han hecho, el sufrimiento de sus madres y el propio internamiento en la cárcel». Ante esto, la cruz fue «un momento de libertad interior; el perdón, la paz, te libera de tu prisión interior», añade Moreno.

Oración en la Cañada Real, donde la cruz acompañó las cruces de los excluidos. Foto: Vicaría para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación.

La siguiente visita fue a los enfermos de la Fundación San José, que ya en Madrid 2011 recibió al Papa Benedicto XVI. Allí se celebró un vía crucis «muy encarnado» en la realidad de los residentes, que se vivió «con alegría» y también como un signo de «consuelo y compasión», describe Moreno. La jornada concluyó en la parroquia Santo Domingo de la Calzada de la Cañada Real con un rato de oración sobre el «sentido de la cruz» y en torno a las «vivencias de las cruces en nuestro barrio», explica el párroco, Agustín Rodríguez. El arzobispo de Madrid animó a esta comunidad cristiana a seguir caminando «para salir de nosotros mismos y encontrarnos con los demás», y a «confesar la fe en esperanza, con nuestra vida y no solo con palabras». Un día que, resume la delegada de Jóvenes, fue el testimonio de «la fuerza de ese madero», por lo que representa y porque acompañó «las oscuridades» del hombre. «Ellos abrazaban la cruz, pero en realidad era la cruz la que abrazaba esas situaciones».

Siguen los actos

La cruz de la JMJ ha viajado durante esta semana también a la diócesis de Getafe, a la sede de la Conferencia Episcopal y al Arzobispado Castrense. Este jueves, 30 de septiembre, presidirá una Eucaristía de acción de gracias por la JMJ Madrid 2011 en la parroquia San Juan de la Cruz, celebrada por el arzobispo emérito de Madrid, cardenal Rouco Varela. El gran colofón será este viernes, 1 de octubre, en la catedral de la Almudena. Después de permanecer expuesta todo el día en su interior, será llevada a la explanada ante el Palacio Real para presidir el festival Los jóvenes con la cruz de la JMJ, que incluye actuaciones de, entre otros, Grilex, Jesús Cabello, Hakuna o María Valongo. El encuentro concluirá con la vigilia de adoración al Santísimo que los jóvenes celebran en la catedral los primeros viernes de mes y que podrá seguirse en youtube.com/archimadrid. El cardenal Osoro bendecirá además una réplica de la cruz de la JMJ que durante las próximas semanas peregrinará por las vicarías de la diócesis.

A los jóvenes

El Papa Francisco ha criticado que algunos jóvenes utilicen «sin escrúpulos» las redes sociales como un «nuevo campo de batalla» para «difundir noticias falsas, esparcir veneno y destruir a sus adversarios». En el mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud diocesana, que se celebrará el 21 de noviembre, el Santo Padre también les pide «humildad» para combatir la tentación de mostrar «a los amigos y seguidores» en las redes sociales «una imagen de sí a que veces no refleja la propia».