La Conferencia Episcopal Francesa inaugura su Tribunal Penal Canónico Nacional - Alfa y Omega

La Conferencia Episcopal Francesa inaugura su Tribunal Penal Canónico Nacional

Sustituye a los tribunales diocesanos de todo el país por recomendación de la CIASE para ocuparse de los casos de abuso

Redacción
El presidente de los obispos franceses se arrodilla como signo de penitencia. Foto: AFP / Valentine Chapius.

A partir de este lunes, la Conferencia Episcopal Francesa dispondrá de un Tribunal Penal Canónico Interdiocesano Nacional. Se trata de un tribunal penal propio de la Iglesia francesa que se ocupará de los delitos canónicos cometidos por clérigos o laicos. Perseguirá y juzgará los casos de abusos sexuales y los delitos financieros y estará conformado por unos 20 miembros entre sacerdotes, jueces y también laicos. En concreto, estará compuesto por un Vicario judicial u oficial que será el presidente de la corte y estará asistido por dos vicarios asistentes judiciales; de nueve a doce jueces; un promotor de justicia, asistido por dos auxiliares promotores de justicia; un canciller; y notarios.

Este nuevo organismo reemplazará en materia penal a los tribunales diocesanos o interdiocesanos de toda Francia y su competencia se extenderá a todo el territorio nacional.

Los obispos franceses aprobaron la creación de este tribunal en su plenaria de marzo de 2021 de acuerdo con una de las recomendaciones del CIASE, la Comisión Independiente sobre los abusos sexuales en la Iglesia francesa. De hecho, este Tribunal Nacional llega prácticamente un año después de la publicación del informe Sauvé que reveló miles de casos de abusos sexuales perpetrados en el seno de la Iglesia francesa desde 1950.

Este Tribunal Penal Canónico Interdiocesano Nacional es pionero ya que no existe en ninguna conferencia episcopal del mundo. Este TPCN se ha creado para garantizar una mejor administración de la justicia penal dentro de la Iglesia en Francia a través del cambio de escenario de las causas. Los obispos consideraban necesario distanciar el tratamiento de las causas de las diócesis donde se cometieron los hechos. Otro de los objetivos era fortalecer las competencias y armonizar la jurisprudencia. Hasta ahora, el reducido número de estos casos penales dificultaba que los numerosos juzgados locales competentes hasta entonces los investigaran y juzgaran, que cada uno tuviera las competencias específicas requeridas y poder contar con suficiente jurisprudencia.

De acuerdo con la información que recoge Europa Press, presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, Eric de Moulins-Beaufort, en su discurso de clausura de la 90ª Asamblea Plenaria de los obispos franceses a principios de noviembre, indicó que el Tribunal pretende «restablecer la confianza» de los fieles porque el camino para «curar la ira y las preocupaciones será largo». «Constatamos con humildad que la actuación de algunos de nuestros hermanos, sacerdotes y obispos, y el modo en el que han sido tratados por nuestra estructura eclesial en Francia e incluso por la Santa Sede, causan tristeza, incomprensión y disgusto, e impiden a muchos de vosotros saborear la alegría pura y rejuvenecedora del Evangelio de Cristo», añadió Moulins-Beaufort.