La comisión vaticana para prevenir abusos presentará su primer informe con los puntos críticos de la gestión eclesial
Fue Francisco quien, en abril de 2022, solicitó a este organismo que dirige el arzobispo de Boston, el cardenal Sean O’Malley, un informe anual
En un comunicado del 8 de marzo, cuando concluyó su sesión plenaria, pero distribuido a la prensa este lunes, la comisión del Vaticano ha informado de que presentará al Papa próximamente su «informe anual piloto» sobre las políticas y procedimientos de salvaguardia ante casos de abusos sexuales a menores y adultos vulnerables. Fue el propio Francisco quien en abril de 2022 solicitó a este organismo que dirige el arzobispo de Boston, el cardenal Sean O’Malley, un informe anual con los puntos críticos de la gestión eclesial en la batalla contra los abusos sexuales.
El informe ofrecerá «recomendaciones sobre cómo avanzar en la consecución de los objetivos de verdad, justicia y reparación», según el comunicado, e individuará las fallas a partir de casos prácticos en el sistema prevención los abusos sexuales en la Iglesia. Otra parte del informe también examinará la forma en la que los diversos departamentos de la Curia romana colaboran con la iglesias locales en este ámbito.
En una entrevista con el diario oficial del Vaticano L’Osservatore Romano el cardenal O’Malley de Boston, ha señalado que esperaba que el informe se hiciera público este verano.
La comisión del Vaticano también ha anunciado la creación de un grupo de técnicos que deberán «examinar la realidad de las personas vulnerables en el contexto del ministerio de la Iglesia» y cómo esto va moldeando el compromiso con la «salvaguardia».
El objetivo de este grupo de estudio —del que no se ha detallado el número de miembros ni su perfil profesional— es, según el comunicado, «adoptar un enfoque multidisciplinar de las cuestiones en torno a la vulnerabilidad para ofrecer recomendaciones concretas sobre cómo la Iglesia podrá combatir mejor los daños cometidos contra menores por los ministros de la Iglesia en diversos contextos pastorales».
La legislación canónica destinada a prevenir los abusos sexuales cometidos por el clero incluye a los adultos vulnerables como una de las categorías especiales que necesitan protección. Sin embargo, la comisión del Vaticano se está cuestionando si estas personas deben recibir siempre en los procedimientos eclesiásticos un trato equivalente al que se da a los menores de 18 años. Por ejemplo, algunos expertos se preguntan si una religiosa es vulnerable ante un sacerdote que es su consejero espiritual del mismo modo que lo sería una persona con una discapacidad cognitiva.
La Comisión para la Protección de Menores que cumple diez años este 2024 también establecerá un «marco de directrices universales» que se publicarán «muy pronto», y que pretende «establecer un punto de referencia con el que la Iglesia pueda evaluar la capacidad de salvaguardia, medir los puntos débiles y fijar objetivos de mejora», según el comunicado.
A este respecto, la comisión del Vaticano lanzó una encuesta en junio de 2023 online abierta a cualquier persona interesada en dar su opinión sobre la aplicación del marco de prevención de abusos propuesto a las iglesias locales.