La CEE busca la implicación de los laicos en las parroquias
Un proyecto de los obispos promueve la corresponsabilidad entre los fieles para alcanzar el compromiso económico. La diócesis de Sigüenza-Guadalajara acaba de lanzar un concurso para recoger propuestas
La Conferencia Episcopal Española (CEE), a través del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, ha lanzado una propuesta para avanzar en la autofinanciación de las 23.000 parroquias que hay en España. La idea, bautizada con el nombre Seguidores agradecidos de Jesús y que está ya operativa a través de la web discipulosagradecidos.com, fue presentada por la CEE recientemente, con motivo de las jornadas de trabajo con las comisiones diocesanas de este ámbito. El encargado de hacerlo fue José María Albalad, director del citado secretariado, que, en entrevista con Alfa y Omega, explica que el proyecto aspira a «impulsar la corresponsabilidad» entre los sacerdotes y los fieles en las parroquias para, así, «lograr la autofinanciación».
La iniciativa no ha surgido como respuesta a la falta de vocaciones o la caída de las donaciones, aclara Albalad, pero se desarrolla en este contexto. «Se trata más bien de una cuestión vocacional», apunta el director. «Cada bautizado está llamado a colaborar con la Iglesia de una forma u otra en función de sus cualidades y posibilidades». Así las cosas, la idea es que cada miembro de la comunidad se haga consciente de sus dones y piense de qué forma puede colaborar, ya sea con su tiempo, con su oración, con su ayuda económica o con sus talentos. Desde el Episcopado están convencidos de que, al crecer la implicación de los fieles, se irá arraigando un sentido de pertenencia que, a nivel práctico, se transformará en el sostenimiento de la actividad parroquial a todos los niveles.
Para lograr este objetivo de corresponsabilidad y autofinanciación, Seguidores agradecidos de Jesús propone varias líneas de actuación. Por un lado, una parte importante de formación, que se desarrollará entre septiembre y junio del curso que viene. «Hemos elaborado un curso online en el que presentaremos un programa piloto», detalla. Se trata de «dar algunas nociones teórico-prácticas sobre cómo avanzar en estos campos para que luego cada comunidad pueda aterrizarlo y adaptarlo a su realidad concreta», continúa Albalad.
La Conferencia Episcopal también ha creado un fondo económico para financiar proyectos parroquiales o de otras comunidades eclesiales. «Cada año vamos a financiar seis proyectos de 6.000 euros cada uno. La idea es impulsar aquellos que tengan una visión pastoral y que busquen esa corresponsabilidad de la que estamos hablando y la financiación».
- Cuando se va a llevar a cabo alguna obra de entidad se presenta un proyecto y se les pregunta a los fieles.
- Se debe agradecer periódicamente a los fieles su colaboración: catequistas, equipo de limpieza, la ayuda en los diversos ministerios y también todas sus cualidades puestas al servicio de la misión de la Iglesia.
- Hay que procurar que la parroquia esté abierta físicamente el mayor número posible de horas.
- Cuando llega una familia nueva a la parroquia, tiene que haber alguien que se encargue de acogerla y ofrecerse para ayudarla y presentarle a los demás fieles.
Por último, ha lanzado los Premios Iglesia Sostenible, que se entregarán anualmente en las jornadas sobre sostenimiento de la Iglesia, así como diferentes recursos disponibles a través de la página web del proyecto con pautas para cumplir los objetivos de la iniciativa. Destaca la propuesta de «una lista con 45 acciones concretas que pueden servir para pensar con creatividad formas de estimular la implicación de los fieles y su agradecimiento a Dios por los dones recibidos».
Una de las primeras diócesis que ha recogido el guante ha sido la de Sigüenza-Guadalajara. Hace un año, crearon la Comisión Diocesana para el Sostenimiento Económico —formada por nueve laicos y sacerdotes— y, desde entonces, han puesto en marcha varios proyectos para incentivar la participación de los fieles. El que está desarrollándose en la actualidad es el I Concurso de Ideas para la Autofinanciación de la Iglesia, en el que se puede participar hasta el próximo 30 de junio. «Pensamos que sería interesante que los fieles aportaran sus propuestas en este ámbito, por si había cosas que se nos estaban escapando», explica Manuel Serrano, que es miembro de la comisión, a Alfa y Omega.
La convocatoria está dotada con un premio de 1.000 euros para la idea ganadora y 500 euros para la segunda mejor. «Lo que queremos es, una vez finalice, estudiar la posibilidad de llevarlas a la práctica y que las parroquias puedan adaptarlas a su propia realidad», Serrano.
Cuando acabe el concurso, además, la diócesis está dando forma a una segunda iniciativa. «Es una campaña de verano para que la gente que vuelve al pueblo en vacaciones participe en el mantenimiento económico de esa parroquia de sus orígenes, en la que tal vez fue bautizado», concluye Serrano, no sin antes puntualizar que, para la comisión, lo más importante de todo «es el anuncio de Jesucristo». «Esto es lo que debe orientar todo el trabajo que hacemos», concluye.