La casa de Bernarda Alba bien podría ser un convento donde reina el infierno. Donde se tejen, sabiamente, la envidia, los celos, la locura, la traición y la muerte. La casa de Bernarda Alba no es más que la cara más oscura de la mujer y, al mismo tiempo, del propio hombre. Si los sueños de la razón engendran monstruos para Goya, aquí, las pasiones reprimidas generan esperpentos con nombres de mujeres: Bernarda Alba, Angustias, Martirio, Magdalena, Prudencia, Poncia… Una madre autoritaria, cinco hijas sometidas, una abuela loca de atar, que se escapa, y dos criadas asustadas en una misma casa; una tragedia griega a la andaluza que abre las puertas a la guerra, al horror, al odio.
Este clásico de la literatura española escrito por el poeta Federico García Lorca avecina un calvario, que dará comienzo con su propio fusilamiento al inicio de la guerra civil española en el año 1936, poco después de escribir esta obra.Es como si la intuición de Lorca volara más rápido que el tiempo, y aventurara la muerte de quien anhela ser libre y diferente.
La compañía del madrileño Teatro Tribueñe se adentra, esta vez, en las tablas del Español, en este universo de mujeres lorquianas, un mundo preñado de dolor y contaminado de prejuicios. La casa de Bernarda Alba está compuesta por diez actrices que simulan cuadros desquiciados, como los de El Bosco, los grabados de Goya o El Guernica de Picasso. El escenario se encuentra repleto de símbolos, acompañado por la música de una España profundamente costumbrista, sujeta a unas normas muy estrictas, encerrada en sus propias luchas internas e incapaz de mirar hacia fuera.
Carmen Rodríguez (Bernarda Alba), Alejandra Navarro (Angustias), Rocío Osuna (Magdalena), Irene Gutiérrez y Ana Perió (Amelia), Matilde Juárez (Martirio), Badia Albayati (Adela), María Valverde (María Josefa), Chelo Vivares (Poncia), María Luisa García (criada) y Enriqueta Sancho (Prudencia). La dirección de Irina Kouberkaya y Hugo Pérez ofrece unos resultados sorprendentes, dignos de admiración para aquellos espectadores aficionados al teatro más serio e intimista. Ni decepciona Lorca, ni el reparto, ni la sala de teatro, al contrario, se convierten en el engranaje perfecto para dar la bienvenida a los amantes del teatro más exquisito y auténtico.
★★★★★
Teatro Español
Calle del Príncipe, 25
Sol
OBRA FINALIZADA